El Examen de las Hadas

Capítulo 5. Fin de la Prueba Uno.

POV. NORMAL

Juvia tenía la respiración agitada. Aunque fuera de día, se podía ver la luna llena en el cielo.  Miró a su compañero, tirado en el suelo, cerca de ella, inconsciente, luego observó la luna llena... mierda, pensó.

Se estaba poniendo nerviosa, por lo que decidió usar una habilidad que llevaba años ocultando, desde que Gajeel y ella se convirtieron en hermanos.
Cerró los ojos y sintió cómo unas pequeñas partículas casi imperceptibles empezaban a desprenderse de su cuerpo, de pronto, algo enorme la atrapó sobresaltándola.

Dicha habilidad oculta se potenciaba con la luna llena, pero para evitar problemas, Juvia decidió prescindir de ella, además cuando se ponía nerviosa no podía controlarla de forma consciente y eso la afectaría si estaba cerca de un Dragon Slayer, ya que las partículas eran feromonas que alteraban al olfato y al comportamiento de quien aspiraba este olor si su sensibilidad olfativa era alta o especial.

- Nunca había percibido tu olor de este modo –dijo Laxus refregando su rostro por el cuello de la maga, poniéndola aún más nerviosa, lo que aumentaba su aroma.

- La-Laxus-san... asustó a Juvia... -hizo un tierno puchero, trató de controlar sus nervios, pues sabía que el comportamiento del chico se debía a esa característica oculta.

Esta particular habilidad era conocida como "Frenetic Smell", que afecta a aquellas personas con un olfato especialmente refinado o muy sensible, haciendo que se sientan atraídas de forma irrefrenable hacia el origen de la esencia, en este caso, la maga. ¿El verdadero problema? Cuanto más nerviosa esté el hada de agua, más potente se hace el olor, y si es luna llena, esa potencia se intensifica el doble...

- ¿Siempre has tenido este olor tan... irresistible? –El Dragon Slayer posicionó su rostro a escasos centímetros del rostro de Juvia, haciendo que ésta abriera sus enormes ojos mucho más.

No pensó en las consecuencias al activar su olorosa habilidad, lo tenía realmente cerca, eso incrementaba sus nervios, pero no era el momento de echarse atrás. Debía tratar de relajarse y seguir adelante para poder usar su mejor estrategia y salir victoriosa. Ésta vez quería superar su examen de verdad, para demostrarse a sí misma que era capaz de recuperar su rango S, pues ya lo tuvo en Phantom Lord.

Era el momento de recuperar viejas habilidades que había desechado desde hacía tiempo y que realmente eran útiles para sus misiones y así poder ayudar a su amado Gray-sama... ¡Gray-sama! Cierto, no podía entretenerse pensando en el amor de su vida justo cuando tenía a otro hombre a escasos centímetros de sus labios.

- Juvia lo siente mucho –susurró dulcemente casi pegada a la boca de Laxus y tomó aire.

- ¿Eh? ¿Qué? –no tuvo tiempo de reaccionar ante aquel repentino golpe.

Juvia había agarrado el cuerpo de Freed y lo lanzó golpeando al mago eléctrico todo lo fuerte que pudo.

Acto seguido, la maga se sentó encima del Dragon Slayer y utilizó otro poder que casi nunca usa debido a que este peligroso ataque absorbe el poder mágico del oponente, dejándolo al mínimo de maná, pero era necesario usarlo en ese momento, o al menos eso pensó ella.

- ¡Water Master! –gritó mientras imponía sus manos sobre el pecho de Laxus, el suelo comenzó a temblar y a quebrarse de forma brusca y violenta.

Y con el nuevo temblor de tierra...

Makarov sepultó toda esperanza de ver venir a Juvia y Freed en vez de a su nieto.
Así pues, empezó a explicar en qué consistiría la misteriosa segunda prueba.

- Sólo dos miembros pasarán la última prueba. Los mocosos deberán pelear en una batalla de un solo contrincante, con una única ventaja –pausó su discurso en este punto para observar a sus hadas- podrán elegir quién de los dos compañeros peleará contra su oponente –hubo un leve murmullo- Es decir, podrá ser uno mismo en representación propia o su acompañante en representación del examinado.

En este punto Levy, mirando a su maestro muy atentamente, le preguntó:

- Para el año próximo, en el examen de los chicos, ¿será exactamente igual?

- Sí, será así, aunque es posible que incluya alguna sorpresa más... ya veré.

Al cabo de unos minutos debatiendo por parejas, a lo lejos se veía una silueta que venía arrastrando dos cuerpos.

Todos estaban pensando en lo mismo, hasta que Gajeel, percibiendo el aroma de la misteriosa sombra, comenzó a reír y gritar que no se lo podía creer. Extrañados por el comportamiento del Dragon Slayer del hierro, observaron que quien arrastraba los cuerpos no era otra sino la maga de agua.

- ¿QUÉEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE? –sorprendido, Gildarts ayudó a Juvia a llevar a sus compañeros a un lado de la llanura, donde estaba instalado el pequeño campamento.

Ambos, Laxus y Freed, estaban completamente inconscientes, nadie daba crédito de lo que veían sus ojos.

- Juvia siente el retraso, la pelea se demoró más de la cuenta, aunque salió mejor de lo esperado –Sonrió.

Con una gotita en la cabeza y recuperando el aliento, Makarov aceptó sus disculpas y se dispuso a explicarle a la maga las condiciones de la segunda prueba. No sin antes preocuparse:

- ¿Cómo va lo que tú y yo sabemos? –Preguntó nervioso el maestro- desde que se rompió tu sello estoy un poco intranquilo.

- No se preocupe, de momento todo está en orden y Juvia confía en que usted podrá interceder en caso de descontrol.

- Bien, bien, confiemos en que eso no ocurra –se calmó el anciano, pues era uno de los pocos que conocía las habilidades ocultas del hada de agua, y se dirigió al resto- Bueno, ya habéis descansado bastante, prestad atención.