El Examen de las Hadas

Capítulo 7. Pelea de Titanes: Elfman vs Lily

POV. NORMAL

Alzack y Bisca estaban colocando unos pequeños focos para iluminar la zona, pues comenzaba ya a oscurecer.

Gildarts no paraba de comer palomitas, Cana no perdía ojo de todos y cada uno de los movimientos de sus compañeros.

Levy y Laki ayudaban a Mirajane mientras terminaba de vendar y curar a los heridos.

Mientras tanto, Gajeel animaba a su exceed con entusiasmo, ¿quién diría que después sería su turno?

- ¡Vamos Lily! Demuestra de qué pasta estás hecho.

Ante la situación, Evergreen no podía quedarse atrás:

- ¡Sigue así Elf! –Gritaba- ¡Lo estás haciendo muy bien!

La monstruosa forma de Elfman no intimidaba lo más mínimo a Lily que, con decisión, atacaba de nuevo después de haber estudiado los movimientos de su oponente otra vez.

Por otro lado, desde el campamento se podía ver todo perfectamente, así no interferirían ni entorpecerían el transcurso de la pelea de sus amigos.

- Realmente se está poniendo buena esta pelea –comentó Bixlow con palomitas en la boca, sentándose al lado de Freed, que aún estaba convaleciente.

- Quisiera serle útil a Juvia, como lo hacen los demás con sus compañeras... -anheló el mago de las runas.

- Ya le fuiste de utilidad –se quejó el Dragon Slayer del trueno- aunque no como lo pensabas... -ambos comenzaron a reír.

- No, la verdad es que no me esperaba que fuera a usarme como arma arrojadiza... -sonrió Freed- Aunque me pregunto... ¿cómo es que te abalanzaste sobre ella? Ya que no sueles ser así... -preguntó con tono pícaro.

- Bueno... -titubeó el rubio- Ni siquiera sé cómo pude descontrolarme de ese modo... -se sonrojó- estaba dispuesto a seguir adelante... -se tapó la cara con las manos- soy lo peor...

- Tío, eres de lo peor... -reafirmó Freed.

- ¿Tú también con Juvia? –dijo sorprendido y atragantándose con las palomitas Bixlow.

- ¡Oe! No me mal interpretes –se molestó Laxus.

- Vaya con la chica de agua, os tiene locos, ¿eh? –se cachondeó Gildarts.

En la pelea Juvia también animaba a Lily, que trataba de buscar un hueco, algo por dónde meterse y poder romper esa barrera defensiva que había logrado, pero el exceed por mucho que analizara a su contrincante no lograba atisbar una sola grieta.

El combate se había convertido en una auténtica coreografía de ataques y contraataques sincronizados. Una batalla digna de presenciar.

- Levy... pareces preocupada, ¿estás bien? –le preguntó Laki.

- Sí, estoy bien pero... - la enana miró a su compañera- la reacción de Gajeel... fue algo repentino, pero él dice que está todo bien.

- Entonces no hay de qué preocuparse, Gajeel es muy fuerte –intervino Mira tranquilizando así a Levy.

Lily respiró hondo, sabía que no tardaría en perder su forma para convertirse en un exceed de peluche, tenía que resistir un poco más.

De fondo las voces de sus compañeros animándolos y, como si de una inspiración divina se tratase, se iluminó su mirada, había encontrado ese ansiado hueco.

Tras un ataque rápido y un movimiento en seco, Elfman no pudo aguantar más y se desplomó. Lily había ganado esta batalla como un auténtico hombre... un hombre pantera, pero hombre al fin y al cabo.

Cana saltó de alegría y sacó una botella para celebrarlo, pero Gildarts se la requisó.

- El examen aún no ha terminado, hay que esperar a la siguiente ronda.

- ¡Papá! –se molestó Cana, haciendo que el mago de gravedad se sonrojara- ni se te ocurra bebértela tú solo o lo sabré – le amenazó.

- Tranquila hija –se apresuró a abrazarla, a pesar de los golpes de ésta- cuando termine el examen beberemos juntos.

- Ge... He... sabía que vencerías Lily, estoy muy orgulloso de ti –le felicitó el Dragon Slayer de hierro.

- Ahora es tu turno Gajeel –le devolvió la sonrisa el exceed.

De nuevo un sudor frío recorrió el cuerpo del mago metalero, hecho que también sorprendió al gato.

Amanecía ya en la isla, así que el maestro decidió parar y dar un descanso de seis horas para la siguiente pelea, así sus mocosos y él podrían descansar y dormir un poco. Después de todo debía cuidarlos, aunque estaba preocupado por la siguiente batalla y el comentario de Juvia, al parecer ambos ya se habían enfrentado en el pasado y curiosamente los dos eran rango S en Phantom Lord.

Con esto metido en la cabeza, Makarov trató de dormir un poco recostándose en una camilla vacía, lo que venía a continuación sería digno admirar.