「•KING•」↳ʏᴏᴏɴᴍiɴ

D I E C I S É I S

— Entonces ya saben chicos, vayan en un par de horas — les indiqué.

— Si tardamos ya sabes por qué es— dijo Taehyung mientras le guiñaba un ojo a Hoseok.

— Claro que no — él lo fulmino con la mirada — No tardaremos ¿necesitas que llevemos algo, Jimin?

— No gracias, no te preocupes yo compro todo. Agradezco su ayuda.

— Bien, nos vemos al rato — me despedí.

Caminé hacia el Mercedes y Yoongi me siguió.

— ¿Me estás siguiendo? — le pregunté.

— No, mi motocicleta está juntó a tu auto.

Se subió a su motocicleta que, en efecto, estaba junto al Mercedes-Benz.

— Entonces, ¿nos vemos ahora? — pregunté.

— Nos vemos ahora.

Me subí al auto y el arrancó la motocicleta.

— Buenas tardes, Jiminnie.

— Buenas tardes, hyung.

— ¿Todo bien?

— Todo bien, ¿y usted?

— Perfecto — Seungri sonrió y condujo el auto.

Cuando llegamos le agradecí a Seungri y entre a mi casa. Tenía que ducharme y cambiarme lo más rápido posible ya que tenia que comprar pintura para las paredes y luego ir a la academia.

— ¡JiHyo noona! ¡Llegue! — grité al pasar el umbral de la puerta.

— ¿Podrías dejar de gritar un momento? — dijo mi madre que se encontraba en el sofa con una revista de moda en su mano — Es tan molesto.

— Tú madre tiene razón — dijo mi padre quién escribía en su teléfono — Además, tenemos visita.

— ¿Por qué no están trabajando? ¿Qué visita?

— Nosotros trabajamos cuando queremos — dijo mi padre — Y vino tu novio.

— ¿Qué?

Jackson salió con dos tazas de té y le entrego una a mi madre y una a mi padre.

— Muchas gracias, querido — le agradeció mi madre.

¿Querido?

— Es un gusto, querida suegra.

¡¿Suegra?!

— ¿Qué haces aquí? — pregunté de mala gana.

— Esa no es forma de tratar a tu novio, Park — dijo mi madre con un tono de disgusto.

— Él ya no es mi novio.

— Pues ahora sí — dijo mi padre mientras tomaba de su té tranquilamente — El padre de Jackson es el mejor doctor de la ciudad, te conviene estar con él; de echo tú madre y yo estábamos hablando de una posible boda fuera Corea. Si vas a ser gay, no vas a andar con cualquiera.

— ¡¿BODA?! ¡¿QUÉ?! Y SI VOY A SER GAY, VOY A ESTAR CON QUIEN YO QUIERA, NO CON QUIEN ME CONVENGA — mi cabeza iba a explotar en este momento — Ademas no es algo que yo secida.

— Si, mi querido Minnie — Jackson me acarició la mejilla pero abofeteé su mano — Tendremos una hermosa vida juntos.

— ¡NO! — grité — ¡Tengo diecisiete años! ¡Y no me voy a casar contigo ni con nadie ahora!

— ¿Podrías bajar el tono de voz? — dijo mi madre frunciendo el ceño.

— ¡No! Y tú — señale a Jackson — Ven conmigo.