LUNA LLENA [Ereri]

I

Agradezco que lean esta nueva historia que hice por hacerla nada más. Me gustó la idea y decidí escribirla así que ajá.

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Las medianas carpas montadas lejanas al pequeño pueblo ya se encontraban preparadas, éstas cuantas servirían para la importante noche que se aproxima para los jóvenes omegas. La tradición dictaba estrictamente que cuando los omegas jóvenes recibieran su primer celo estarian preparados físicamente para la familia, para esto, sus madres debían instruirles adecuadamente para complacer a sus parejas en todo sentido de la palabra.

La noche de luna llena estaba próxima, así que cada omega organiza su propia campiña para recibir a su alma gemela, está estaba decorada de acuerdo a los gustos del omega especialmente para el alfa, las prendas eran cubiertas llegando a usar colores específicos como blancos o beige, estos para simbolizar su pureza y castidad frente a sus alfas y que estos los tomarán y marcarán. Estaba prohibido el maquillaje para ese día, después de todo presentarse y conocerse ambos sin nada de por medio era por mucho la parte de la tradición más exigente. Su higiene personal era vital para la ceremonia, los omegas después de terminar su carpa de iniciación descansaban hasta un día antes de la llegada de los alfas.

Un omega se encontraba refrescando su cuerpo a las afueras de la Villa, por estos lados pasaba el nacimiento de un hermoso río que pasaba no muy dejos del pequeño pueblo. El aseo personal es algo que tiene que hacer con demasiada miticulosidad, ya que hoy en la noche conocería por fin a su alma gemela así que tenía que vestir y lucir de acuerdo a la ocasión. Levantó el resipiente con el que se estaba bañando y la levantó despacio y echarse la encima, el jabón se fue en cuanto el agua lo cubrió por completo.

Su baño terminó apenas unos minutos después, aún tenía que organizarse para la gran ceremonia. En cuanto llegó a las carpas buscó inmediatente la suya, esta no estaba alejada de las demás carpas y estaba señalada con un pequeño letrero con su nombre para saber cual era. Lo retiró en cuanto estaba afuera de la campiña y lo cambió por un farol y una vela blanca sin encender. En la noche la encenderá antes de que lleguen los alfas y esto simbolizara que el estaba adentro esperando su llegada. Cerró la cortina gruesa bien cerrada para que nadie interrumpiera, aunque sabía que nadie lo haría porque el sólito tenía que arreglarse y el sólito tenía que esperara a la noche, a menos de que su madre le de la última visita antes de dicha noche. Se sentó encima de la colcha llena de cobijas, tendría que doblar algunas para hacerlas a un lado, poner velas dentro de faroles pequeños y sobre todo organizarse perfectamente. Recordó algunas de las palabras que su madre le dijo antes de irse y dejarlo a el solo con su destino.

"El hombre que verás esta noche se convertirá en el padre de tus hijos, el seguirá su instinto para llegar a ti. Siempre tienes que mantener el velo tapando tu rostro, ya todo sucederá naturalmente."

Conoce perfectamente la tradición, el alfa tiene que marcarlo esa misma noche. Tenía que hacerlo, sí no sería una total vergüenza para su familia. Todos y cada uno tenían su pareja e incluso todo ha pasado a la perfección, el no puede ser la escepcion. Recorrió despacio su piel con una suave crema hidratante sin olor para no alterar su aroma natural, este tenía que mantenerse intacto debido a que este será una pieza fundamental para que su alfa lo localice, se aplicó la crema con paciencia sobre sus brazos y piernas, sus hombros y glúteos los hidrato normalmente.

Suspiró nervioso, estaba próximo a conocer a su alfa, tenía miedo de que no lo acepte, tenía miedo de que resulte siendo todo un desastre como esposo y que al final se aburra y termine largandose y dejándolo solo. No se imagina un futuro así, mucho menos con un bebé en brazos. Aunque siendo un omega macho esto resulta muy difícil, y eso le alivia y preocupa por igual.