III

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Mis amigas ahora estaba felizmente a mi lado, todas presumen sus esposos y por supuesto yo estoy como idiota escuchándolas; sé que me preguntaran al final a mi, pero que puedo hacer, lo único que parece funcionar e incluso con mi madre es escuchar atentamente sus historias, al final me baso en sus historias y las modificó un poco para que no parezca inventada.

Luisa habla sobre su boda apenas hace unas semanas, lo único que dice es cosas sobre su luna de miel y demás. No me importa su historia en absoluto, pero tengo que basarme en algo a fin de cuentas.

*

Mi casa está igual de lejos que siempre, el camino está pantanoso como siempre, de nuevo la casa está limpia, reluciente y por supuesto sola.

Una rabia mínima se me escapa por los labios y enseguida tiró con fuerza mi equipaje a la cama, la rabia me consume y no puedo evitar descontrolarme. Otra vez la vida me golpea en la cara con su frialdad , así para darme cuenta que estaré solo por siempre, no deseo eso obviamente, deseo una vida como la de mis amigas, sin mis lujos que solo me puedo dar por el cargo de eren, pero con más cariño y al final de cuentas lo que me importa es eso, sus muestras de amor.

Me tiro a la cama para destenderla , organizo la cama y enseguida me pongo la pijama ¿que sentido tiene enojarme? El no está aquí  para escuchar mis reclamos, además de que me pongo tan nervioso que tiendo a callarme más de lo normal.

*

La noche estaba apenas estaba en su apojeo y el frío producido por la naturaleza me helaba los huesos por completo, tengo apenas dos cobijas encima y por supuesto tengo varias prendas de eren de la última vez que vino y las acumulo a su lado de la cama. Al parecer eso es lo único que ha logrado que tan siquiera consuele el sueño por pocas horas, su olor me mantiene calentito y al mismo tiempo me daba esperanzas de que volverá; la lluvia comienza a golpear suave con la ventana, deseaba que el estuviera aquí así no fuera bastante bonito como me ensueño yo mismo. Tan pronto como cierro mis ojos siento que golpean la puerta de la casa, el sonido se esparce y produce escalofríos en mi interior ¿y que tal si es eren?

Sin pensar en consecuencias o algo peligroso salté de la cama y agarré un farol y lo encendí. Las escalas  rechinaron ante mis pasos y bajé hasta la puerta y me detuve en seco.

¿La puerta si había sido tocada? O ya era una simple alucinación mía. Pero la puerta sonó otra vez, escuchó unas dos voces afuera y ahora un miedo me recorre el cuerpo. Me asomo un poco por la pequeña puerta.

Un hombre bastante atractivo está en frente, podría jurar que era eren, tanto parecía a él que lo único que tenía de diferente era los ojos, más dorados que los de mi eren. Me confundí mucho, pero eso no impedía que otra figura más pequeña se acercara a él para decir:

- Ojalá que haya alguien, ya comenzó a llover eren.

¡¿Eren?! No puede ser.

Abro la puerta de golpe ante mi revelando a una pareja, parecen con mi misma edad, al menos el omega, este tenía un bebé pequeño muy cubierto del frío en sus brazos y el alfa tenía un gran maletin en sus brazos.

¿Acaso están perdidos?

Llevó la lámpara hacia ellos para verificar sus rostros; es igual a eren, parecen gemelos y su omega parece una réplica mía, aunque parece una mujer.

- Disculpe por llegar tan tarde-habló primero el alfa acercando a su omega a él para darle calor. Unas chispas de celos pequeñas le pasaron por mi cuerpo, ojalá eren hiciera eso- Como verá apenas se ha soltado esta tormenta y me preguntaba si nos deja pasar la noche aqui en este lugar.

LUNA LLENA [Ereri]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora