VII

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Ay verdad ¡yo estaba en celo! ¿como se me había olvidado? Tal vez mi preocupación por eren haya hecho que mi celo se espante por unas horas. Eso es bueno. No debí confiar en que estar en celo con eren en casa fuera emocionante, al menos no con el en este estado.

Ciertamente no siento calor, a menos de que lo recuerde como ahora. El calor tenue me sube por el cuerpo al sentir a eren a mi lado. Debo controlar estos impulsos, no pedo ceder tan fácil, eren se espantara al verme en celo. Solo lo usaré a mi favor algunos momentos.

Eren se ha despertado más rápido de lo común. No se levanta pero no es normal que lo haga tan temprano.

¿Y si le avisan con esas piedras?

Tiene mucho sentido, cada vez que se me acerca esa señal aparece. Esos imbéciles quieren que eren no se me acerque y lo voy a demostrar. Es bastante sospechoso.

Me levanto y me voy a mi lado de la cama, las conversaciones en la mañana y noche son las más fluidas y quiero que tengamos una buena charla.

- Eren ¿Cuántos años tienes?

Fui el primero en preguntar, así el solo conteste me parece que será un interrogatorio interesante. Debí preguntar eso el primer día que nos vimos.

- Tengo diecinueve. ¿Y tu?

Oh ¡me está devolviendo las preguntas! ¡Por fin una conversación real!

- yo tengo diecisiete años. Dime ¿hace cuanto estas en el ejercito?

- creo que unos tres años.

Así conversamos bastante rápido, descubrí varias cosas nuevas. Su edad, sus actividades favoritas y por supuesto la cosa más importante ¡tiene una tortuga en su campamento!

- y entonces ¿cuando me llevarás a tu trabajo? Los demás omegas hablan de acompañar a sus alfas al trabajo cuando están en vacaciones.

Eren toma aire un poco molesto, no por mi, sino porque estaba intentando levantarse.

- cuando me cure y pueda ir a trabajar vamos.

- Bueno, eren, he notado algo- dije a medida que me acercaba a su oído y cubría para decirle en secreto- Nos están vigilando.

Eren reacciona de golpe a mi confesión y me aleja un poco. Sus ojos reflejan angustia y temor; sonrio suave casi fingido para que se calmara, el lo entiende y quita esa expresión de miedo que tiene.

- ¿como lo sabes?

Me dice de igual manera en secreto y bajando la voz. Alto ¡¿no lo estaba negando?! ¡¿Entonces es cierto?!

- ¿ellos necesitan dinero? Te dije que podemos hablar y ahorrar.

- lo sé, ellos se van cuando me cure, son compañeros que verifican si sí estoy enfermo.

Eren detuvo la conversa y se volvió a dormir, así pasaron los días con el. Calmando mi celo a escondidas y entrenando al perro, el cual ha crecido mucho. Los días se hicieron cotidianos y entretenidos, eren cura rápido y me ayuda mucho con las cosas de la casa, incluso más de que lo haga antes.

No volvimos a tocar el tema de los hombres de afuera. Eren no me tocó en ningún momento y ya se me hace hasta normal. Lo difícil va a ser cuando se vaya. Pero eso es lo menos importante ahora, no cuando estamos rumbo a su trabajo. Me siento tan nervioso, nunca había conocido a los verdaderos amigos de eren y menos la oportunidad de conocer a sus omegas; podría conversar con ellos y contar sobre nuestras parejas. Pues he pasado ya un mes completo con eren y eso es una eternidad bastante reconfortante para mi.

LUNA LLENA [Ereri]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora