VI

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Debo de admitir que los últimos tres días han pasado más rápido de lo que esperaba, no miento, no cuando en estos mismos momentos estoy empacando las cosas de Levi mientras el ayuda a su esposo a llevar una buena cantidad de cosas a su nueva casa.

La sensibilidad del momento es irritante para mí, levi está que rebota de emoción y eso es comprensible, pero lejos de afectarme lo único que me provoca rabia, me da dolor de cabeza y me deja sin ganas de continuar es eren, el mio al menos; no ha aparecido aun y ya me estoy empezando a preocupar enserio. No he sabido nada de él y donde sea que esté no parece recibir las señales que le mando, al menos mentalmente.

Sin dar tanto sentido a eso termino de empacar y sacó lo último de la habitación a la sala, de hecho hasta el momento lo único que queda en la habitación es la cama y el closet, pero eso es mio. Lo necesito después de todo.

No almuerzo ese día, y al parecer al siguiente de ese tampoco; pasa que un poco de comida entra tiene que salir a los minutos sin dejarme las ganas de comer, con la garganta ardiendo y la indisposición no dejándome dormir. Me he enfermado por completo y mi única compañía es mi hermoso anubis, apenas aprendiendo a traerme una canazta con fruta de la cocina, sí he enseñado a ese perro demasiado bien. Descubrí que no estaba tan bebé, parece de cinco meses y eso es suficiente para comenzar a domesticarlo.

Anubis sabe rastrear, dar vueltas en el piso, darme la pata y esta en proceso de aprender a ser como quiero que sea, que truene mis dedos y le gruña a quien esté amenazandome.

Bastante hermoso mi perro, pues apenas está creciendo y en las pocas semanas que llevo sin tener compañía de mi especie se me ha tornado útil. Si, como dije, llevo casi un mes solo y eren no aparece. Me ha dejado más del tiempo necesario y no es preciso que por eso esté enfermo, aunque en parte lo es.

¿Y si le ha pasado algo? ¿O tal vez encontró a su verdadera pareja?

No se, pero al parecer no volverá y es un triste pensamiento que tengo cada noche y no es por sonar pesimista pero si algo llega a suceder a eren no lo soportaría. Lo amo, aún siento muchas cosas bonitas por el y el solo pensar que moriré sin saber lo que quiero me desespera. Si, me enfoco demasiado en mi, pero si algo le pasa de todas formas moriría.

Me recuesto hacia el lado que corresponde a eren e inhalo profundo. Un escalofrío me recorre casi al instante; lo hago de nuevo y una segunda punzada en el corazón me toma por sorpresa. El olor de eren ha desaparecido.

Escucho unos pequeños ruidos en la habitación, mi bebé me mira por un buen rato dándose cuenta de la tristeza que paso.

- Mi amor.

Llamé, el parece corresponder con un pequeño gruñido antes de intentar subirse a la cama, no lo dejé pues el tenía una cama excelente al lado de la mía y las pulgas no me agradan al cien por ciento. Lo acaricio y lo dejó para intentar al menos conciliar el sueño. Aunque no había problema, anubis no tenía nada de pulgas pero igual, no me gusta.

*

Unos ladridos me despiertan de mi mal sueño y al parecer ya se ha hecho de día. Que raro, ni sentí el sueño. Pero al contrario de relajarme siento el bajón de energía apenas sacó mis pies de la cobija, no quiero levantarme. Salgo de mala gana y anubis corre a la puerta a ladrarle a esta como si hubiese alguien ahí. Lo llamo sin hacer ningún ruido y voy a la cocina a sacar el cuchillo más afilado que tengo, nunca se sabe quien esté detrás de esta. Me acomodo en la parte de donde se abre la puerta, así puedo sorprender a quien sea que esté afuera. Me agacho para mirar por un pequeño espacio entre las maderas de la pared para mirar de quien se trata.

Siento un aroma peculiar llegar a mis fosas nazales, una maleta entraba al borde de las escaleras y se escuchaban unas botas pesadas moviéndose afuera. Una alegría me sube por el cuerpo casi al instante al verificar de quien se trataba. ¡Eren ha llegado a casa! Me cubrí la boca para evitar sultar un grito de alegría y sin demara le abrí la puerta.

LUNA LLENA [Ereri]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora