IV

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Las ganas de tocarlo me apoderaron totalmente, siento aquella necesidad de acariciar su piel y sentir su aroma mezclado con el mío, deseo sentir sus labios y su sabor toda la noche, deseo sentir aquello que mis amigos sienten, quiero sentir como eren me corteje o mejor aun, no veo la hora en la que pida sentír su cuerpo unido con el mío.

Me dedico a ir más allá; eren está profundamente dormido ya, así que no hay problema con tocarlo. La pierna libre que tengo la encaramo a un costado suyo, mientras deslizó mis manos por su torso y espalda. Mis manos frías se refriega por su piel de la espalda, caliente y suave, mi mano curiosamente fue a dar a su abdomen bajo, deseo sentir su miembro en mis manos tan siquiera por encima de su pantalón; un pequeño tirón fue el que me impulsó a llevar mi mano hasta mi miembro,  yo estaba caliente por su aroma, mi tracero ya estaba empezado a humedecerse y sin imaginarlo siquiera ya me he quitado la ropa interior, levantándome la camisa un poco. Los escalofríos recorren mi cuerpo y un calor se me esparce por todo el miembro cuando mis manos se posan sobre el, muevo mi mano un poco para sentir más placer pero nada de eso hace la diferencia, apoyo mi pierna derecho encima de mi pie, para dejar mi entrepierna más expuesta, muevo mi mano un poco teniendo como único impulso el olor de eren llenando mis fosas nasales, su olor dulce y ácido al mismo tiempo produce sensaciones indescriptibles en mi sensible cuerpo; eren sigue dormido y yo estoy en medio de un remolido de emociones acumuladas dentro de mi, pues estaba nervioso de que eren llegara a despertar y se fuera otra vez, dejándome caliente y triste.

- Eren... Te amo- dije en un susurro casi audible, no quiero que me escuche porque se que se levantará molesto, pues en mi vida me he visto tan desesperado por tenerlo dentro de mi, pues nunca lo había visto casi desnudo y sus miradas se me antojaban y me dejaban con ganas de más. Mi mano llega a su miembro, me muerdo el labio inferior al sentir su tamaño- eren... ¿Porque no me tocas? Quiero que me demuestres que te importo.

El no me ha escuchado, pero no me importó, pues esas palabras que tengo arrancadas en mi interior por fin han salido, así no me haya escuchado el peso que llevaba en mi espalda es mucho, y esa pequeña carga aliviana mi conciencia.

Seguí con mis movimientos cubriendome con mi camisa, siento las piernas llenas de escalofríos y tiemblan ante mi golpe de placer, llevo esto a apenas unos minutos de velocidad antes de sentir que mi abdomen se contrae y al mismo momento miles de licesitas me alumbran los ojos y no pudo evitar aferrarme más de la cuenta a eren.

Las cosquillas me recorren el cuerpo y hace que una risa se apodere de mi, una risa que no puedo detener y me deja sonriente, me aferro a su pecho y me quedo aguantando la respiración de a poco para no despertarlo con mis jadeos. Aferro mis uñas a su espalda sin contener mucho mi fuerza, pues el último pedacito de mi placentero orgasmo apenas llegó, haciéndome tener la piel de gallina aún más.

-¡¿Que estas haciendo?!

La voz de eren me saca de mi placentero orgasmo, alzó la mirada hacia el para encontrarme con su sueño fruncido como siempre y por supuesto su voz varonil que me provocó un calentón suave en cuerpo, así me estuviera regañando.

- No hagas eso, dejame dormir- dice con total molestia, trato de disculparme  pero el me empuja hacia el rincón de la cama con fuerza; trato de cubrirme con la cobija para ocultar mi vergüenza.  El ambiente se queda en total e incómodo silencio, la tristeza se apodera de mi, pues nunca ha hecho algo así, un coraje se apodera de mi y las lágrimas se contienen en mis ojos y algunas se me escapan.

¿Porque se comporta así conmigo?

¿Acaso hice algo mal?

-¿porque lloras?

Dijo, como si fuera un total pecado, eren se estaba pasando, no tengo intenciones de que me golpee pero necesito decirle el por qué.

- No te hice nada como para que llores.

LUNA LLENA [Ereri]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora