Sakura vs. Cherry

25 - Cherry

Octubre 2017

Nunca había ido a una fiesta de Halloween y la última vez que me había disfrazado había sido para un acto de la escuela. De no ser por Niki, habría estado perdida.

Al parecer, el estudio de danza de la madre de Sakura realizaba una fiesta todas las Noches de Brujas y como ya era una alumna más, estaba invitada a ir. Al menos podía llevar a un acompañante. Como Simona tenía su propia fiesta de disfraces en la universidad y a Leo no le gustaban estas cosas, invité a Niki. Quién nunca desaprovechaba la oportunidad de ponerse uno de sus cosplays.

—¿Hay algo de lo que te quieras disfrazar? —preguntó Niki cuando fui a su casa a vestirme.

Me quedé mirando la montaña de telas que había sobre la cama. A diferencia de nuestro cuarto, el de Nicole era enorme y estaba repleto de ropas. Hasta tenía dos roperos, uno para sus prendas normales y otro para sus cosplays en el que también había pelucas, accesorios y hasta armas falsas. Tanto color era intimidante.

—Podría ir del Profesor X —comentó Leo desde el puff donde estaba sentado.

Sin decir nada, tomé un peluche que estaba sobre la cama y se lo tiré a la cara.

—Fue solo una idea. Deberías aprovechar la silla ―exclamó y recibió otro peluche volador.

—¿Qué tal Daenerys? Podríamos convertir tu silla en el Trono de Hierro con algo de cartón —opinó Niki.

—Ni siquiera vi la serie —respondí—. Quiero algo más clásico y menos friki por favor.

—Qué aburrida —se quejó Leo, tirándome uno de los peluches que le había lanzado antes—. Mejor te tiramos una sábana encima y vas de fantasma.

—Eso podría ser —medité, haciendo que Leo y Niki rodaran los ojos a la vez.

—Ok, creo que tengo una gran idea —dijo Nicole al final, internándose en el mar de telas de su ropero—. Y si no te gusta te vas de sábana embrujada.

Al final Niki se salió con la suya al ponerme uno de sus cosplays. Al menos este me quedaba bien y no era un vestido. Aunque, al ser de la talla de Niki me quedaba un poco ajustado.

Me había hecho ponerme un short rojo y una casaca azul con volados. Y, aunque me resistí, cambió mi peluca roja por una rosada y larga. Era extraño volver a sentir el cabello (aunque sintético) sobre mis hombros.

Cuando me vi en el espejo, reconocí vagamente al personaje de un anime viejo que le encantaba a mi amiga. Recordaba que era una chica que quería ser príncipe... o algo así. Niki me dijo que se llamaba Utena.

Para ese entonces, Leo ya se había aburrido de nosotras y se había puesto a jugar con la Nintendo Switch de Niki. A veces me daba envidia verlos, tan frikis los dos. Tan cómodos con el otros que podían estar haciendo actividades diferentes y, a la vez, acompañarse.

—¿Nos estás preparando para una fiesta de Halloween o una convención de anime? —le pregunté cuando me ayudó a salir del Taxis. Ella estaba vestida de Naruto.

En la vereda del estudio de baile ya se veían a algunos invitados. Brujas, policías, diablos y enfermeras, y algún que otro villano de película de terror. Disfraces más normales que los nuestros.

—Hace mucho que no usaba estos trajes. Y tengo que hacer valer lo que invertí en ellos —respondió mientras se acomodaba sus dos colas de caballo.

—¿Estamos listas? —dijo mientras me seguía hacia la entrada.

La fiesta se hacía en uno de los salones más grandes. Desde el pasillo por el que íbamos podíamos escuchar música alegre, las decoraciones con murciélagos y fantasmas, y ver a la gente entrando. Varias personas me saludaron, aunque a algunas no reconocí, ya sea por su disfraz o porque se me olvidaban sus caras.

—Solo espero que no te ponga a correr con los brazos hacia atrás como tarada y me dejes sola —le dije a mi amiga cuando entramos en el salón.

—Lo voy a hacer si me dejás por hablar con el doctor sexy... —Nicole se interrumpió cuando chocó contra el respaldo mi silla—. ¿Qué pasa?

—Ahí está —logré decir, a pesar del shock.

—¿El pirata moreno que está al lado de...? ¡Oh, my God! ¿Ese zombie es Lautaro?

Yo apenas fui capaz de asentir.