No supo por qué, pero le correspondió el beso. Estaba segura de que ella era Manoban.
Puso sus manos detrás de su cuello, e intencificó el beso.
Lisa posó sus manos en las caderas de la morena, atrayendola más a ella.
¿Cómo podía ser tan exquisito?.
Cuando se separaron por falta de aire, se miraron directamente a los ojos, sin apartarse.
- ¿E-eres Manoban?...– Preguntó Jennie, solo para corroborar. Su mirada se fue hacia abajo por la vergüenza, viendo un bulto en los pantalones de la otra, que no dudó en cubrirse rápidamente.
- ¿Q-qué?. No, claro que no...Me...Me llamo Chaeyoung...Park.– Mintió.