Mientras estaban recostadas en la cama de Lisa, habiendo tomado la decisión de que Jennie se quedaría, por causa de la hora, sus besos comenzaron a pasar el límite.
- Jennie, yo...– Decía, mientras era besada en el cuello por la nombrada.
- Shh...Déjate llevar...– Dijo, mientras seguía su trabajo.
- É-ésto está mal...– Intentó decir Lisa.
- ¿No eras tú la que me iba a recoger?.
- Pero envié a un chofer, Jennie.
- Sin el "Re"...– Sonrió landinamente.
Lisa se sonrojó y tragó saliva. Tenía razón, pero era muy pronto...No quería que Jennie pensase que va solo por sexo.
- No quiero que pienses que solo eso quiero de tí...
- Soy yo la que te está incitando, ¿Por qué me molestaría?.– Sonrió pervertidamente. Esa fue la clave para Lisa.
Y con la sonrisa coqueta, volvió aquella Lisa del chat. La segura, y sensual Lisa del chat...