Decalcomania (Tercera Temporada)

Imagine

Pido que me tengan paciencia con la historia Shameless que sometí a votación, quiero que los primeros capítulos sean buenos para darle inicio a la trama.

Comencemos.

-¿Crees que debería aceptar la cita de Eun Woo?.

Paro de ponerme rimel para dedicarle una mirada curiosa a Chae Young.

-Unnie, es muy amable y no en sí una cita, solo iréis para beber algo.

-¿Y eso no es una cita?. No olvides que Jungkook y tú habían quedado en un principio para pedirse perdón o algo así.

-Tsk, ni siquiera sabes de lo que hablas- niego y continúo con mi sencillo maquillaje.

Busco en el armario algo cómodo y un poco femenino.

-¡Ponte esto!- Chae Young corre junto a mí y saca una percha con una falda blanca.

-No sé- pongo un dedo en mi mentón y ella insiste.

-Oh, vamos. No porque tu esposo no esté tendrás que andar desarreglada por la vida- señala mi vestimenta.

Llevo un chándal de deporte. Sí...así estoy a gusto.

-Venga, bien.

Me pongo la falda que roza el suelo, para evitar que se ensucie opto por unas sandalias con tacón verdes. Para la parte de arriba elijo una blusa de tirantes de un verde esmeralda parecido al de los zapatos.

-Chaqueta- Chae Young me extiende un blazer negro.

-Vaya, estás hecha una modista.

-Eso lo hago para que me ayudes esta tarde a elegir qué me pondré en la cita. Por cierto, no le digas a Taehyung de ello.

-¿Eres tonta?. Claro que no, ni siquiera lo conozco del todo.

-Solo vas porque tienes curiosidad por ese regalo- me golpea con el codo en el costado.

-Sí, sí, eso- río un poco y tomo mi bolso personalizado.

-Que tengas buena...¿reunión?.

-Cita amistosa- aclaro y le lanzo un beso antes de salir de casa.

Jennie y Jisoo andan con sus propias cosas. Unnie me ha prestado su coche, es bueno que al fin me dejen conducir en la empresa. Busco la dirección de la cafetería en el GPS y no me extraña que esté fuera del centro. Mejor, así evitamos rumores innecesarios.

La fachada del lugar es muy bonita. Como una casita de barbie sacada de una película. El rosa palo está por todas partes, en las paredes, los manteles, las cortinas y hasta en las florecillas que adornan el amplio porche.

-Hola.

-Buenos días, bienvenida, señorita.

-Mmm, tengo una reserva para las once.

-Oh, sí, claro. Espere...¿es usted Taehyung?- la ajhumma lee en su agenda.

Río un poco.

-Oh, no, perdona. Soy la acompañante pero supongo que llegué antes que él.

Me dedica una sonrisa la señora y señala un pasillo junto al mostrador repleto de tartas con muy buena pinta.

Salimos al patio trasero donde hay enredaderas que le brindan sombra a todo el césped y las mesas sobre él.

-Puede sentarse donde quiera...por cierto, me encanta su grupo.

Me sonrojo. Acabo de ser descubierta aunque no es difícil pues solo me he quitado las extensiones.