Decalcomania (Tercera Temporada)

Fire on Fire

-¿Lisa?- Jungkook sacude mi hombro despertándome de un sueño que me deja igual o peor que antes, no siento que descanso nada aunque esté horas dormida.

Me quito el cinturón y acepto su mano para bajar del coche. Suspiro al ver nuestra casa frente a nosotros con las luces encendidas.

-¿Hay alguien en casa?- frunzo el ceño y subir tres escalones me saca el oxígeno de los pulmones.

Me siento como un peso muerto.

Me duelen los músculos y extremidades. Casi no siento los dedos de las manos que me hormiguean y se entumecen por breves intervalos de tiempo.

-Tus padres están por llegar y tus unnies preparan la cena para ellos- Jungkook parece sacado de un programa motivacional.

No ha mostrado dolor por mis palabras desde que dejamos la playa. Ha hecho borrón y cuenta nueva. Cada segundo intenta darme tema de conversación y la verdad deseaba mo decir palabra durante el viaje.

-¿Tengo que cenar?- pregunto desganada mientras pone el código de entrada.

-No has comido nada a excepción del desayuno del hospital y una mísera magdalena- abre la puerta y me deja pasar primero.

-Gracias- murmuro.

Es poner un pie en el salón para sentir el exquisito olor a pasta carbonara. Chae Young, Jennie y Jisoo se acercan corriendo como si estuviesen espiando por la ventana el segundo exacto en el que entrase a casa.

-Lalisa- me abrazan y se alejan sonriendo para hacer una reverencia en dirección a Jungkook que sonríe levemente y coloca una mano en lo bajo de mi espalda.

-¿Qué tal estáis?- pregunto fingiendo simpatía.

Las amo con todo mi corazón pero justo ahora no me apetece hablar con nadie.

-Muy bien. Estábamos preparando la cena- aplaude mi mejor amiga y asiento.

-Yo...no quiero comer.

-No inventes, Lisa. Que no se te olvide que son visita y que debes de comportarte- Jungkook me regaña.

-¿Y para qué me dices eso?- me cruzo de brazos.

-Sé que planeabas ducharte y tirarte en la cama hasta el día siguiente.

Iba a decir algo pero cierro la boca de golpe. ¿Cómo sabe eso?.

Bufo exasperada y el timbre suena en ese preciso momento. Jungkook abre y mis padres sonríen con las maletas tras ellos.

Corro a por varias rondas de sus abrazos.

-Los extrañé- susurro aguantando las ganas de llorar.

-Yo les dejo las maletas arriba- murmura mi chico y les traduzco a papá y mamá que son invitados luego por Chae hacia la cocina.

Durante la hora de la cena mi padre elogia a las chicas y me mantengo con una sonrisa falsa pintada en el rostro.

Que mal me siento por ser tan hipócrita con mi familia...pero no estoy de humor para nadie.

Cuando al fin salimos al patio y beben cervezas veo el momento oportuno para irme tras darle un beso a mis padres y un abrazo a las chicas que hacen puchero suplicando que me quede más.

-Lo siento, estoy exhausta. Los veo mañana- subo las escaleras a duras penas y echo a los gatos de mi habitación.

Para nadie es para nadie.

Dejo que el agua hirviendo queme mi piel bajo la ducha y suspiro infinitas veces resolviendo un enigma, o al menos intentándolo.

¿Cómo arreglo mi vida?.