Decalcomania (Tercera Temporada)

Love the way you lie

Esta habitación está cargada de buenos recuerdos, palabras bonitas y gestos cariñosos y justo ahora se ha convertido en un campo de batalla.

Ya para este momento los celos no me molestan, solo el simple hecho de que él no vea que me ha ocultado algo que ha traído graves consecuencias para mi imagen. Aunque eso en realidad no es lo importante. Quiero que se dé cuenta que yo no soy la única de mente cuadrada aquí, él también tiene la suya.

-Pues me parece la discusión más estúpida.

Respiro profundo y miro a Jungkook directo a los ojos.

-No me dijiste nada, es que ni el hecho de que sea chica es importante. Solo me interesa que me digas: oye, Lisa, voy a colaborar con IU. ¿Es difícil eso?. Podías haberlo dicho porque no estaba preparada para las críticas. No sabía nada. Vi la foto de las flores y mil cosas cruzaron por mi mente...

-No sería incapaz de engañarte, lo sabes- me interrumpe.

-Lo sé. Pero no sabía que era trabajo hasta que hablé con Jimin.

-¿Y por qué llamaste a Jimin?- habla con enfado y golpea su carrillo con la punta de la lengua.

-Porque quería una explicación. Él me dijo que ustedes iban a colaborar para su álbum.

-Y eso exactamente es, no hay otra historia- dice como si le costara mantener la conversación.

Como aburrido.

-Si te importa una mierda esto podemos dejarlo así, ¿sabes?. Tienes la cama para ti solo.

Golpeo su brazo de camino a la cama. Tomo mi móvil de la mesilla de noche y salgo al pasillo con intenciones de dormir en la habitación de invitados.

-Lisa, para. No hemos terminado- me sigue.

-Yo sí. No me apetece discutir con alguien que se aburre de mí.

-No me aburro de ti. Acabemos con este problema- ahí está ese tono otra vez.

Me giro inmediatamente y para en seco.

-¿Por qué lloras?- su semblante se enternece.

-Escúchame, Jungkook. Has metido la pata hasta el fondo. Esto no es acerca de celos ni nada por el estilo. No me has dicho cuando yo te cuento todo, está bien, puedes olvidarlo, lo entiendo, pero le regalaste flores y han ido a parar a Internet. Te olvidaste que tienes esposa y que las cosas deben malinterpretarse. No pensaste en mí, en lo que dirán. La verdad me importa un comino eso, pero has sido muy idiota. Y no vuelvas a decir que estoy celosa de aquella chica, porque sinceramente tengo confianza en mí misma. La que lleva el anillo soy yo y el estúpido que me perderá eres tú.

Le doy una última mirada con toda mi seriedad y entro a la habitación cerrando la puerta de un tirón.

Recuesto mi espalda contra la blanca madera y me deslizo hasta caer sentada en el suelo. Cubro mi boca para callar los sollozos.

Me duele discutir con él. Me vuelve loca estar así.

Pero no puedo ceder. Este tipo de cosas tenemos que hablarlas. Es trabajo y lo entiendo, pero ese mensaje totalmente fuera de lugar me ha cabreado. Es como si buscase esto...una maldita discusión.

Seco mis mejillas y aparto las sábanas. Me cubro hasta el cuello y me siento calentita. Suspiro esfumando las ganas de llorar otra vez y cierro los ojos conciliando el sueño con rapidez.

En un lapsus de tiempo abro los ojos y veo los de Jungkook mirándome atentamente.

¿Qué hago en nuestra habitación?.