Decalcomania (Tercera Temporada)

I was made for loving you

Mirar las paredes es lo más interesante o relajante que he hecho desde la consulta de ayer. Acostada boca arriba y acariciando mi tripita. No es la gran cosa pues apenas es algo notable. Estas doce semanas las he pasado con ilusión, pensando en qué comprar para el bebé, ¿algo amarillo, azul, quizás lazitos, o gorros?.

Imaginando en mis tiempos libres cómo sería amamantarlo, o dormirlo, qué sentiría al tenerlo en brazos, o cómo Jungkook se vería junto a él sonriendo.

Estaba preocupada por cómo bañarlo, cargarlo, darle de comer, saber si estaba enfermo...todo lo que es cotidiano para una persona pero que en un bebé es nuevo. Esas eran mis inquietudes pero ahora tengo una mayor y es la de medicinas, tratamientos, riesgo de perder lo que más me importa en estos momentos.

No debería preocuparme por eso, una madre nunca debería ver a su hijo enfermo pero me temo que este mundo sería un paraíso si no existiera.

Tengo miedo a perderlo, miedo a no ser suficiente buena cuando llegue a este mundo con problemas. ¿Acaso le dirán cosas en la escuela?. ¿Se burlarán de él?. ¿Será de esos niños que nunca salen del hospital por estar ingresados?. ¿Caminará bien?. ¿Me entenderá?.

Sollozo contra la almohada imaginando cosas indeseables. No quiero vivir esto. No quiero que tenga dolor cuando lo único que debería tener cada niño es salud.

-Mamá lo siente- susurro.

¿Es mi culpa por no saber de él en mi barriga por dos meses?.

¿Acaso mi bajo peso lo afecta?.

¿He hecho algo mal?.

¿Fue mi estrés en esos días?.

-Lo siento- las lágrimas entran a mis oídos y mojan la funda de la almohada.

Lo siento tanto.

Leer ese folleto acerca del síndrome ha sido doloroso, como si arrancasen mi corazón. Hay tantos padecimientos.

¿Cómo mi bebé va a tener problemas para verme?.

¿Por qué su boquita no va a ser como la de papá o mamá?.

¿Por qué tiene que nacer con un mal desarrollo o bajo peso?.

¿Por qué?. ¿Por qué mi bebé?.

-¿Lisa?- tocan a la puerta y seco mis mejillas.

Mamá no espera a que conteste y entra con una bandeja en las manos.

-Buenos días, cariño- sonríe y le respondo de igual manera pero solo me sale una mueca.

-Buenos días- me siento con las piernas cruzadas y acaricio mi barriga una vez más intentando darle cariño a mi pequeña personita.

-Te he traído el desayuno. Has dormido mucho. Casi es mediodía.

-Dormí mal- confieso y recuerdo los abrazos y arrullos de Jungkook.

-Ya me dijo tu esposo. Se ha ido temprano a resolver unos asuntos en la empresa.

-Sí. Quiere pedir la baja temporal. No va a participar más hasta que esto pase.

-Va a pasar, cariño. Verás que en la próxima ecografía todo estará bien.

Miro fijamente a mi madre. Ella tiene poca fe en lo que ha dicho. Sus ojos están rojos, señal de haber estado llorando.

-Hmn.

-¿Tienes hambre?- deja la bandeja frente a mí y besa mi frente cubierta por un flequillo desordenado.