THE PROMISE《YOONMIN》《Mpreg》

CAPÍTULO 3

--Jimin, no puedo volver.

La respiración del menor se paralizó en el momento en que esa frase llegó a sus oídos. No sabía que estaba pasando, hasta ese instante estaba que rebozaba de felicidad, por fin podría estar en los brazos del pelinegro al que tanto ama, ese que le prometió un futuro juntos, ese que le juró volver lo más pronto posible.

¿Entonces por qué ahora le decía que no podía regresar? Todo era tan confuso. Soltó el aire retenido, sentía un picor en sus ojo, quería llorar. Quería hacer una rabieta descomunal. Quería a su Yoongi a su lado. Más no hizo nada de lo que quería hacer, solo suspiró.

--Me ofrecieron un trabajo, yo... sé que te dije que regresaría hoy, lo sé y lo siento. Pero esta es una gran oportunidad para nosotros. Con este proyecto tendría el dinero suficiente para empezar una familia a tu lado, podría darte las comodidades que mereces, además de que le daría un impulso a mi carrera. Sé que no es así como planeamos las cosas. Pero no es un cambio de planes, sólo es un pequeño retraso que nos garantiza un mejor futuro. -explicó el mayor.

--Por supuesto que entiendo Yoongi, no te preocupes. -dijo al fin el rubio más como un susurro.

El pelinegro no pudo evitar sentirse culpable. Había notado el cambio de actitud del menor y no podía culparlo, él ya lo había esperado bastante.

--Lo siento, en verdad. Afrodita mostró mi trabajo y me ofrecieron una oportunidad que es difícil de rechazar. Sé que debí consultarlo contigo antes de dar cualquier paso pero es que... es una buena oportunidad. -soltaba las palabras rápidamente.

--Yoonie, cálmate. No te estoy reprochado nada. Entiendo tu posición, entiendo que es algo que no podías rechazar.-suspira pesado. --Sabes que te apoyaré ¿Verdad?

--Sí -exhala el aire retenido -Gracias por entender, prometo recompensarte.

Se despidieron y cortaron la llamada. Jimin estaba intrigado. Él de verdad no sabía que estaba pasando. Hace solo unos minutos era tan feliz, se suponía que ya su espera había terminado, que ya Yoongi estaría a su lado.

No entendía como todos sus planes cambiaron de repente pero lo que en verdad le intrigaba saber es ¿Quién diablos es la tal Afrodita? Nunca había escuchado al mayor mencionarla hasta ese momento.

Jimin entendía, sabía que lo que su novio le decía era razonable, que no había nada que reclamar. No estaba faltando a su palabra, no estaba cancelando sus planes, solo era un pequeño retraso. Era una gran oportunidad para el mayor, sabía que lo era. Entonces ¿por qué no se sentía feliz?, ¿Por qué tenía un extraño presentimiento?

El rubio no era fanático de los chismes, ni de las noticias de farándula pero se le hizo imposible ignorar una foto en la que aparecía Yoongi junto a una hermosa chica en lo que parecía ser una cita. No quería ser paranoíco, no quería armar un drama en su cabeza. Pero es que no es la primera vez que eso ocurre.

Hace tan sólo unas semanas atrás había visto la primera foto del azabache junto a otra chica en una cafetería, no le quizo tomar importancia muy a pesar de lo que decía el artículo; esta vez sí quería preguntarle al respecto. Pero el mayor ultimamente ha estado distante, casi no hablan y cuando lo hacen es por escazos minutos en donde se preguntan cómo va su día. El pelinegro alega que apenas si puede respirar con las responsabilidades que conlleva su nuevo trabajo, que apenas si tiene tiempo para dormir, ya que llega a su departamento totalmente exhausto por las actividades del día a día. Y él le creía, claro que le creía, porque aunque cada vez es menos el tiempo que hablan por teléfono el mayor aún le demuestra que lo ama ¿A caso el que lo llame cada noche sin importar cuán cansado esté sólo para decirle que lo ama no es prueba de su amor? o ¿El hecho de que el mayor vele por su bienestar emociocional y también el económico no es prueba de su compromiso hacia él?

No, el no quería dudar. No quería parecer inseguro. No quería molestar al otro con celos tontos. Después de todo esas chicas podían ser tan solo compañeras de trabajo ¿No?

Debía ser eso.

No pudo evitar que una pequeña y traicionera lágrima escapara de sus ojos. Ya no podía dejar pasar otra vez la misma situación. Ya es la quinta vez que Yoongi sale en esa estúpida revista acompañado, presuntamente de, "Su amante del momento".

Sus conversaciones se redujeron a unos cuantos días a la semana. El humor del mayor era cada vez más agrio, logrando así, que sus pequeñas y escasas pláticas sean un tanto tensas y forzadas. Si bien los "te amo" aún estaban presentes, ya no estaba tan seguro de que en verdad fuera cierto.

Así que decidió hablar con él.

--¿Jimin, pasa algo? -la preocupación se podía notar en la voz del azabache, lo que lo hizo sentir peor. Él sabía cuán ocupado estaba el mayor con el trabajo y lo estresante que era todo puesto que él mismo se lo había comentado. Y esa era la mayor razón por la cual nunca hablaban hasta que el pelinegro no llegaba a su departamento.

--Yoonie, estoy bien. Lamento molestarte pero...hay algo que necesito preguntarte.

--¿Tiene que ser en este momento? ¿No puede esperar hasta la noche? En verdad no puedo hablar ahora -decía el pálido, y Jimin juró que había un deje de molestia en su voz. Y eso fue suficiente para hacerlo sentir culpable y desistir.

Jimin suspiró con cansancio. --Está bien, lamento haber llamado. Sé que estás ocupado, puedo esperar. -escuchó  al mayor gruñir un "hablamos después" y justo antes de escuchar el tono que indica el fin de la llamada una voz femenina se escuchó a través del teléfono.

-- "Cariño, muero de hambre. Ya vámonos".

¿Y esa quién demonios era?