capítulo 22.

4.1K 297 296
                                    

(Esta historia es solo una adaptación la autora es @AllysonDeVil)

La semana fue perfecta para Billie y para ______. Simplemente, nada parecía poder acabar con la felicidad que las rodeaba.

Billie sonreía más. Camila y Finneas conocían la razón, e incluso le habían escrito a ______ a través de la ventana unas noches atrás junto a Billie.

El encuentro no duró más de cinco minutos, pues Finneas debía hablar con su novia vía Skype y Camila tenía la obligación de lavar los platos de la cena, pero al menos lograron conocer un poco a la chica que conseguía hacer sonreír a su hermana como nunca lo había hecho.

El jueves Billie le pidió a ______ acompañarla a su cita con el psicólogo al día siguiente, a lo cual la chica de la ventana no se negó. Billie sabía que él podría explicarle muchas cosas que ella, aun siendo la del problema, no podía.

Se encontró con ella al final de las clases de ______. Esta llevaba zapatillas, pantalones altos, un suéter rojo y un lazo del mismo color. Billie debía admitir que le encantaba verla llevar gorras y sus chaquetas de cuero, pero también le encantaba verla de aquella forma tan femenina.

Billie estaba segura de que ______ podría usar el atuendo más estúpido del mundo y a ella aun seguiría encantándole.

Cyrus finalmente había terminado su servicio comunitario, y Danielle y ella debían hacer un trabajo juntas, así que acompañaban a ______ y Billie, pues el trayecto del psicólogo las obligaba a pasar frente a la casa de Danielle.

A quienes no esperaban encontrarse eran a Diego y Clairo, que estaban jugando baloncesto en un parque cercano (Clairo lo intentaba) y casi de inmediato se ofrecieron a acompañarlas, nadie pudiendo negarse.

Lo cierto era que ______, Danielle y Clairo ya veían a la pequeña y a su novio como buenos amigos aunque se conocían desde hacía realmente muy poco tiempo.

______ iba sobre la patineta de Billie, la chica de la chaqueta y el beanie negros sujetando su cintura para guiarla y mantenerla completamente segura, sonriendo al ver a su novia completamente feliz.

Danielle, como siempre, hablaba con Cyrus a cerca de su no-relación y las muchas cosas malas que podrían hacer en su casa, y Diego simplemente caminaba junto a Clairo, dándole la mano, besando su mejilla cuándo podía y susurrando su nombre prácticamente cada segundo.

-Clairo.--susurró Diego.

-Sí, amor.

-Clairo.--dijo, esta vez un poco más alto que antes.

-Dime.

-Clairo.

Billie se detuvo de inmediato, preocupada. Sabía que el tumor de Diego estaba creciendo, así que todo era motivo de alerta, sobretodo aquella excesiva repetición del nombre de su novia.

Las otras chicas, que se habían encariñado con Diego en tan poco tiempo, también se detuvieron y miraron a la pareja con algo que el diccionario mental de Billie reconoció como temor. Temor de que algo estuviese pasándole al chico y ellas no pudiesen hacer nada.

-¿Qué sucede, amor? ¿Te sientes mal?.--preguntó Clairo, una mueca que el diccionario de Billie no pudo reconocer, pero que podía acercarse mucho a la del dolor, la lástima y la preocupación juntas.--Podemos detenernos unos minutos si quieres.--sugirió mientras le acariciaba los antebrazos dulcemente.

Diego negó bruscamente con su cabeza y luego miró a su novia fijamente a los ojos, sonriendo. Clairo lo imitó. Billie lo hizo también, pues sabía que sonreía de la misma forma cuándo sus ojos y los de ______ se encontraban de aquella forma en la que los demás a su al rededor parecían desaparecer.

la chica de la ventanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora