capítulo 44.

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(Esta historia es solo una adaptación la autora es @AllysonDeVil)

______ llegó a casa de bastante buen humor. Su charla con Billie, su reencuentro con Clairo, el haber conocido al pequeño Diego y haber disfrutado de una reunión sin tener que soportar los constantes besos, toqueteos y otras cosas de Danielle y Noah habían convertido su día en un muy buen día.

Luego de cambiarse el uniforme por ropa mucho más cómoda se sentó frente a su ventana, completamente agotada, esperando la llegada de Billie al lugar.

Quería hablar con ella.

Lo necesitaba.

No tardó mucho tiempo en darse cuenta de que la chica ya estaba en casa.

-¡¿Qué haces vestida así?!.--la voz de Maggie era tan alta que traspasaba las paredes y llegaba a sus oídos. Tal vez estaba en el corredor de la parte superior, o en medio de las escaleras, armando el escándalo del siglo.--¡¿Dónde está tu ropa?! ¡Esta no es la ropa que utiliza una mujer, Billie!

Las respuestas de Billie eran imperceptibles. Tal vez porque estaba susurrando. Tal vez porque no las daba.

¿Quién sabe? Solo Billie...

-¡¿Cuántas veces más tengo que hablar contigo sobre? ¡Respóndeme, Billie!

Silencio.

-¡Ve a tu habitación! ¡Te quiero abajo a las seis! ¡Y bien vestida!

Y así fue como la discusión finalizó.

La chica de la ventana entró a su habitación diez minutos después, limpiándose las lágrimas con el dorso de su muñeca, tomando ropa de su armario antes de ir al baño a una velocidad impresionante y salir minutos después con unos shorts que debían de ser dos veces menos su talla y una camiseta tan ajustada que ______ podría haber detallado sus costillas.

-Hola.--saludó Billie caminando hacia la ventana, cabizbaja, lágrimas aun cayendo por sus mejillas. ______ no sabía cuándo Billie había notado su presencia allí, pero estaba feliz de que lo hubiese hecho.

-¿Qué sucedió?.--preguntó ______ completamente preocupada, queriendo saltar la distancia entre ambas ventanas y correr a abrazar a la chica de ojos azules hasta que sus brazos cayeran.

-Lo de siempre.--respondió encogiéndose de hombros, mirando un punto en el cielo, como si verdaderamente estuviese hablando con una nube y no con ______.--Ya lo sabes, si no uso ropa femenina soy menos mujer para ella... Y si soy menos mujer, John no me quiere.

-¿Y tú le crees?

«¡Mírame, O'Connell!»

-Supongo que tengo que hacerlo.--contestó encogiéndose en hombros.--Es mi madre.

-Es tu madre, y una estúpida en mi opinión... Lo siento, pero es lo que pienso... Es decir.--respiró hondo, intentando poner sus pensamientos en orden y olvidar por un par de segundos su odio hacía Maggie.--Existen muchas mujeres en el mundo, Billie. Unas son rubias, y otras tienen ojos alargados. Unas tienen uñas tan grandes como garras y otras tan cortas que apenas podría decirse que hay algo más que piel en sus dedos. Unas perdieron un seno luchando contra el cáncer, y otras jamás han sufrido absolutamente nada en su vida. Algunas se casan con hombres millonarios en busca de fortuna, otras se casan con el hombre perfecto y algunas, como yo, Danielle, Noah, Pilly, Isabel y un montón de chicas más en este mundo, prefieren buscar el amor en una estructura física más delicada y suave, y en un corazón más tierno junto a facciones más delicadas... Pero todas seguimos siendo mujeres igualmente. No eres ni más ni menos mujer que tu madre, que yo, que la presentadora de farándula en la televisión, que aquella chica que está intentando perder peso o que aquella soldado que ahora mismo está peleando en una guerra. Todas somos iguales, Billie... Y vestir algo cómodo no va a cambiar esto, por mucho que tu madre lo crea.

la chica de la ventanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora