Secreto en la Isla de los Perdidos.

Capitulo 7:La Luz Verde.

    Mientras observaba a Dizzy, Celia y Hollie caminando delante de ellos para volver a la civilización de la Isla luego de devolverle la gema a las Ninfas, Mal recordó el papel que Hollie le había arrojado horas antes.
   Lo abrió y comenzó a leer, con dificultad por lo arrugado que estaba, mientras leía una expresión de pena se formó en su rostro.
- Hollie...- La llamó, haciendo que ambas quedaran atrás de todos- Yo... Siento lo que te dije, no pienso eso es solo que... Todo esto me tomó por sorpresa y...
- Lo entiendo- La interrumpió- Yo siento haberte gritado...
- Estabas en tu derecho, te entiendo- rieron.
Una vez llegaron a la guarida, Mal vió como sus amigos se preparaban para volver a Auradon y como Celia y Dizzy se reunían con Squeaky y Squirmy. Volteó hacia Hollie para quedar frente a frente con ella.
- Bueno, supongo que es la despedida- sonrió con algo de pena.
- Hollie, oye... Ya que somos...
- ¿Hermanas?
- Si ehm... Creo qué... tal vez deberías... Venir a Auradon con nosotros.
Todos los presentes voltearon a ver la escena al escuchar esas palabras.
- ¿Pero no hay formas de aplicación y esas cosas?
- Si, pero sos mi hermana, digo, mi familia.
Al oír la palabra familia, Hollie volteó inmediatamente a Dizzy, Celia, Squeaky y Squirmy quienes trataban de esbozar una sonrisa mientras veían la escena con Evie detrás de ellos.
- Ve- habló primera Dizzy- No te preocupes por nosotros.
- Si, Mal tiene razón, son familia, deberían estar juntas- siguió Celia limpiándose disimuladamente una lágrima.
Squeaky y Squirmy solo asintieron débilmente. A ninguno le hacía gracia que la "líder" de su grupo se fuera, pero también sabían todo el tiempo que Hollie había pasado sola o con las Ninfas mientras ellos iban con sus padres o abuelos, por eso, ahora que tenía una familia, querían que aprovechara la oportunidad.
- De verdad me encantaría ir- Sonrió Hollie y luego se acercó a ellos abrazando a los gemelos- Pero ustedes también son mi familia, no quiero irme y dejarlos aquí, no parece justo.
Jay, Carlos, Evie y Mal se miraron y sonrieron, ellos sabían lo que era tener amigos que eran como familia.
- Te prometemos que los vas a ver muy, muy pronto- afirmó Evie.
- ¿Estás muy segura?
Mal asintió, adivinando lo que Evie planeaba.
Los cinco jóvenes villanos se abrazaron.
- Prometo que si eso no se cumple voy a venir yo misma a buscarlos- afirmó Hollie y todos rieron.
Después de abrazar finalmente a uno por uno de sus cuatro amigos, la joven siguió a Mal hasta la limosina, estaba algo triste por dejar a sus amigos, pero en el fondo estaba emocionada por ir a Auradon. Esas emociones se disiparon cuando vieron una esfera de luz verde aproximarse al reino.
- Oh no- exclamó Carlos.
- Creí que habíamos destruido la máquina- dijo confundido Jay.
- ¿Y si no fue Yanet?- se preocupó Hollie y miró a Mal.
    Apenas salieron del auto se dirigieron al castillo a buscar a Ben.
- ¡Al fin vuelven!- exclamó abrazando a su novia- Ví la esfera y me preocupe mucho.
- Estamos bien- afirmó Mal- Pero tenemos que detener a quien sea que esté detrás de esto.
- Ví la esfera irse hasta la pequeña capilla que está al borde del lago encantado- señaló Ben y luego se detuvo a mirar a Hollie- ¿Y ella quien es?
- Te explicó en el camino, vamos.
   Al ver que Hollie los seguía Mal la detuvo.
- No señor, vos te vas a quedar acá, ahora ya tengo mi magia y estoy segura de que es muy peligroso.
- Pero...
   No llegó a terminar que los demás habían salido del castillo hacia el lago encantado.

    Cuando el grupo llegó, no encontraron nada ni nadie, comenzaron a buscar por todos los lados, pero era difícil cuando no sabían exactamente qué o a quien buscaban en realidad.
- No lo entiendo- dijo confundido Ben mirando a Mal- Juraría que vi la luz verde venir hacia aquí.
- Y viste bien cariño- afirmó una demasiado conocida voz detrás de ellos- Solo que no tuviste en cuenta qué hay algo que se llama trampa.
    Apenas llegaron a ver a la emperatriz del Mal que está los amarró con una especie de soga hecha con magia.
- Pero, ¿Como...?
- ¿Recuerdas tu viajecito a la Isla hace un tiempo Mal? Bueno, parece que olvidaste que en la Isla la magia no funciona, apenas cruzamos la barrera baje de esa horrenda motoneta y volví a mi forma original- rió Maléfica.
- ¿Osea que vos fuiste quien provocó la grieta en la barrera?- cuestionó Carlos.
- Me temo que no puedo llevarme el crédito por eso, pero si que me ayudó para completar mi plan.
- ¿Que plan?- preguntó con desesperación Jay tratando de librarse.
- ¡RECUPERAR TODO LO QUE ES MÍO!- rió con malicia- Y cuando digo todo, es TODO.
- Hollie- susurró Mal automáticamente y con miedo.
   Durante todos los años que había vivido con ella, Mal había aprendido a casi leerle la mente a su madre cuando se trataba de Maldades, podía intuir sus intenciones.
    Por unos instantes se consoló pensando que su hermana estaba segura en el castillo, pero esa tranquilidad desapareció cuando la vió observando la escena detrás de Maléfica. Era testaruda al igual que ella y debió esperarse que no obedeciera órdenes.