Secreto en la Isla de los Perdidos.

Capitulo 8: El Mal Vive.

Hollie observaba oculta entre unos arbustos la escena, Maléfica levantó su centro con ira y este comenzó a resplandecer.
- Debiste gobernar conmigo mientras pudiste Mal, ahora no tengo más opción que sacarte del camino.
Maléfica levantó el cetro y lo apuntó hacia Mal, está cerró los ojos con fuerza, aferrándose aún más a sus amigos, no solía darse por vencída, pero por primera vez sentía que era el final, hasta que algo detuvo a Maléfica.
- ¡NO!- exclamó Hollie lanzando un hechizo que hizo que el cetro volara.
Sacudió la cabeza algo aturdida y sus ojos verdes volvieron a la normalidad, no estaba acostumbrada a usar sus poderes recién en desarrollo.
- ¡Lo sabía!- exclamó- ¡Sabía que te escondías cerca todos estos años sanguijuela asquerosa!
- ¿Qué? Yo no me escondía, ¡Vos me dejaste cuando era bebé!
- ¡¿Y que esperabas?! Sin tu padre no tenía tiempo de criarte a vos y a la inútil de tu hermana.
- ¡NO LA LLAMES ASÍ!- sus ojos volvían a brillar- ¡AL MENOS ELLA INTENTÓ AYUDARME!
- ¡DESPUÉS DE DOCE AÑOS Y CUANDO SE ACORDÓ DE QUE LA ISLA SEGUÍA EXISTIENDO!
La sangre de Hollie hervía de ira, se veía en el brillo de sus ojos.
- Me sorprende que no tengas miedo- sonrió con malicia Maléfica.
- No hay NADA que puedas hacerme que me lastime más de lo que ya me lastimaste ¡NO TE TENGO MIEDO!
- Quizás me equivoqué contigo y esa valentía si valga la pena- se le acercó.
- No, no te equivocaste conmigo, toda mi vida intente ganarme una reputación para probar que te equivocaste- dijo recordando- Eras todo lo que quería ser, pero no, yo no soy como vos y me di cuenta de que no quiero ser como vos, ¡NUNCA!
Ahora los ojos que brillaban eran los de Maléfica, mirando con ira a la más joven de sus descendientes, esta lanzó un maleficio que empujó a Hollie hasta la columna del otro lado.
Eso enojó de sobremanera a Mal, quien no solo se había soltado, sino que también se había convertido en un gigante dragón.
- Con que así quieres jugar eh- rió Maléfica e imitó la acción de su hija.
Los dos dragones se lanzaban bolas de fuego, que terminaban dándole a las columnas en general, hasta que una le dió en el ala a Mal, provocando que cayera y quedara a merced de Maléfica.
Fue entonces que, a pesar de que estaba débil, a Hollie se le ocurrió una idea y con sus pocas fuerzas tomó la cola de dragón de Mal. Mal entendió el plan y ambas cerraron los ojos pronunciando el mismo hechizo y así juntando su magia.
Una gran esfera de luz dejó ciegos a todos y se escuchó el quejido de un dragón, cuando pudieron abrir los ojos, Maléfica ya no estaba y Mal volvía a ser ella.
- ¡Lo hicimos!- exclamó alegre Mal reparando la barrera y reparando los daños con la varita del hada madrina- Y ya no hay daños.
- M...- La llamó su mejor amiga
Mal volteó, para encontrar a Evie sentada con las piernas cruzadas en el piso sosteniendo a una Hollie casi inconsciente en sus brazos.
- No- exclamó en un suspiro y se acercó rápidamente- Hollie, hey, escúchame, NO te atrevas a dormirte ¿Me oyes? NO te duermas.
Jay cargó a la niña para llevarla a la habitación de Mal, mientras que Carlos, Evie y Ben buscaba a Jane y al Hada Madrina.

Mientras esperaban, nadie hablaba, Mal estaba sentada al lado de su hermana, que estaba recostada en la cama, intentaba evitar que se durmiera junto con Ben para que el maleficio no se cumpliera mientras que Evie, Jay y Carlos miraban preocupados.
   Todos voltearon hacia la puerta cuando vieron entrar al Hada Madrina junto con Jane.
- ¿Y?¿Qué podemos hacer?- se acercó Mal.
- Me temo que no hay mucho que se pueda hacer querida- respondió apenada el hada- Fue un hechizo muy fuerte, y Hollie es muy joven...
- Pero debe haber alguna manera- insistió Evie.
- Puedo intentar investigar más pero no se si va a aguantar tanto tiempo.
    Todos agradecieron al Hada Madrina, quien los dejó solos en la habitación. Ben al instante abrazó a Mal, que aunque no estaba llorando estaba devastada.
- Habla con ella- Evie apuntó con la cabeza a Hollie.
- Si, sos su hermana, evita que se duerma- concordó Carlos.
   Mal asintió y tragando saliva con nerviosismo se acercó a su hermana casi dormida.
- Hey- exclamó tocando su mejilla- No cierres los ojos todavía, por favor.
La joven giró débilmente la cabeza para ver a su hermana mayor, quien intentaba contener las lágrimas.
- Sabes yo... Nunca se lo dije a nadie pero... Siempre quise una hermana- forzó una risa generando una sonrisa en Hollie.
- También yo- dijo débilmente y puso su mano arriba de la de Mal- Voy a estar bien.
    Mal vió como su hermana bostezo y comenzó a cerrar los ojos.
- No Hollie, no te quiero perder- dijo sin siquiera haberlo pensado y de la manera más sincera posible.
-Tranquila, voy a estar bien- repitió y finalmente cerró los ojos.
Evie, Jay, Carlos y Ben se acercaron de inmediato a Mal, quien aún sostenía la mano de su hermana entre lágrimas, quien sabe por cuánto tiempo dormiría.