Jimin no sabía qué ocurría con Yoongi y SeokJin.
Ellos últimamente actuaban de manera extraña.
Y Jimin sólo quería que los gatitos no estuvieran metidos en serios problemas...
🐈Fluff.
🐈Híbridos.
🐈Muy fluff.
🐈Mpreg.
🐈En serio. Muy, muy flu...
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🐾
— Eres un bebé muy inquieto, pequeño Hoseok. — Dijo el doctor con dulzura.
El bebé como si entendiera todo lo que el híbrido le decía, mostrando sus rosadas encías pataleó hacia él y rió emocionado.
El doctor también le sonrió.
— Taehyung suele serlo un poco más. — Dijo Yoongi con suavidad y cariño.
— Oh, ¿es así, Taehyung? — Inquirió el médico mirando hacia los tres bebés despiertos y curiosos sobre la esponjosa cama.
Taehyung también comenzó a patalear emocionado al ver que tenía toda la atención del doctor.
— Ya veo que si. — Sonrió el híbrido y continuó haciendo anotaciones en su tableta.
SeokJin se incorporó con un poco de dificultad en la cama, recibiendo ayuda de Yoongi y un dulce beso en la frente cuando se recargó en la cabecera de la misma.
Jin sonrió sonrojado y peinó los suaves y cortos cabellitos de sus bebés, para mantenerlos bonitos en su revisión médica general.
Ese día les había puesto unos preciosos trajecitos completos de león para que el doctor los viera bonitos cuando les fuera a pesar y revisar.
Jin y Yoongi querían mostrar a sus bebés preciosos en su primera visita con el doctor Kang.
Dos semanas atrás habían nacido los trillizos y ese día les tocaba una revisión, ellos estaban muy sanos, pero no estaba de más el que les hiciesen un chequeo general.
Además, les gustaba presumir a sus pequeños bebés.
Jin sintió a Yoongi sentarse cerca de él y acunarlo cariñosamente en su pecho, rodeándole con sus brazos para seguir escuchando las preguntas del doctor.
— ¿Y qué hay del pequeño Jungkook? ¿Él no ha mostrado rechazo al agua y los baños? — Preguntó el médico de pronto y los Min de inmediato negaron.
— Ayer se puso un poco gruñón, pero en general reacciona bien al agua... Ninguno de los tres ha rechazado los baños... — Respondió Jin sin evitar su tono enternecido y orgulloso al hablar de sus bebés.
El doctor sonrió y asintió hacia ellos.
— Bueno, pues estos jovencitos, — Dijo picando suavemente la pancita de los tres. — están muy fuertes y sanos. Y su peso es el adecuado, veo que se alimentan muy bien.
