Jimin no sabía qué ocurría con Yoongi y SeokJin.
Ellos últimamente actuaban de manera extraña.
Y Jimin sólo quería que los gatitos no estuvieran metidos en serios problemas...
🐈Fluff.
🐈Híbridos.
🐈Muy fluff.
🐈Mpreg.
🐈En serio. Muy, muy flu...
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🐾
SeokJin llevaba horas en su forma animal, había estado contoneandose coqueto frente a su gatito negro, acariciando sutilmente su rostro con la punta de su esponjosa cola y no dejaba de hacerlo.
Jimin no entendía qué rayos quería lograr Jin con eso, pero tal vez luego se lo preguntaría.
Si es que no lo olvidaba antes.
Yoongi y SeokJin habían estado acicalandose con cariño y dedicación mientras sus pequeños bebés dormían plácidamente junto a ellos, dándoles pequeños lametones a ellos también, cuando les veían removerse entre sueños o suspirar completamente dormidos.
Jimin llevaba toda la mañana viendo a los Min disfrutar su tiempo en familia, y sólo podía pensar en lo que a él y Namjoon les esperaba.
Suspiró profundamente y miró su casi plano abdomen.
Aún no podía creerlo.
Escuchó un bajo ronroneo y miró a los bebés removerse entre sueños, girando torpes con sus pequeñas garritas al aire solo para tranquilizarse tan pronto Yoongi y SeokJin comenzaron a ronronear sobre sus cabecitas.
El corazón de Jimin se derritió.
Los trillizos dormían mucho, en la misma medida siendo humanos como gatitos y Nam le había explicado que era normal al ser tan pequeños.
Ellos necesitaban comer y dormir casi todo el día. Así como también debían aprender primero algunas cosas de mininos.
Jin y Yoongi les habían estado enseñando a caminar a cuatro patitas y dominar un poco más su proceso de transformación, pero resultaba realmente tierno verlos hacerlo.
Jimin de verdad que disfrutaba ver los tiernos cambios repentinos en sus sobrinitos con solo un simple y pequeño estornudar.
Los bebés en su forma humana apenas podían agitar sus extremidades y balbucear, un mes desde su nacimiento no les daba mucha fuerza como en su forma animal, pero siendo gatitos ya podían ponerse al menos de pie.
Y aunque los pequeños gatitos apenas si podían mantenerse tambaleantes a cuatro diminutas patitas, se veían un poco más traviesos siendo gatitos que unos tiernos y rechonchos bebés.
Jimin sentía miedo de solo imaginar cuando esos tres aprendieran a caminar y correr...
Él no quería imaginar lo que ocurriría en su hogar cuando los suyos también nacieran.
Dios.
Jimin quería acurrucarse en su cama de solo pensar que él también iba a ser papá.
Namjoon no cabía en la dicha y se había encargado de comunicarlo a todos los que alguna vez hubiesen conocido. Amigos, empleados, conocidos y familiares.
