4.

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Me deslizo por la pared con las piernas hechas gelatina, con mis emociones tan enredadas como mis audífonos, con la cabeza palpitando de dolor, angustia y amor.

Puta madre.

Estoy enamorada.

¿Cómo lo sé? Pues simplemente me di cuenta.

Me di cuenta por la forma en que quería sentir su mano sobre la mía, en la que deseaba besarlo, por la manera en que lo observaba y por cómo me duele.

Oh, Merlín.

Me duele tanto.

Nada tiene sentido. Todo es tan extraño.

Necesito arreglar esto.

Me levanto del suelo y voy por mi teléfono antes de perder la valentía, voy a seguir con su juego.

¿Quiere poner celosa a Blanca? Bien. Eso va a tener.

Abrí el chat de Santillana.

Yo:

Buena jugada, Santillana.

A los pocos segundos ya me había contestado. Wow.

Santillana:

Veo que ya te recuperaste del shock ;)

Soy increíble ¿no? Jaja.

Yo:

("._.)

Eres un idiota egocéntrico.

Bueno, voy al punto.

Sé que quieres poner celosa a Blanca. Es más que obvio, claro está.

Santillana:

Diría que me descubriste, pero después de las gradas quedó claro.

Perdón Sam. Fue una estupidez, no pensé en ello y estoy arrepentido.

Yo:

Las personas no pensamos cuando estamos enamoradas.

Sólo una cosa.

¿Por qué viniste y me besaste? Sé sincero.

Santillana:

Por nada importante, también fue un impulso.

Fue como un golpe en mi ego (¿?), creí que yo tenía el control, que podía mantenerte al margen y no dañarte, pero no eres tonta, te diste cuenta de lo estúpido que fui y me hiciste caer en cuenta. Me frustra que las cosas no salgan como quiero.

Mi esperanza pierde un poco de brillo. A él le gusta Blanca.

Blanca, no tú boba.

Yo:

Ven a mi casa, voy a ayudarte con ella y no hagas preguntas.

Santillana:

Voy corriendo.

Iba a ayudarle, aunque no creía que fuera un buen plan y me sintiera un poco usada. Al final de todo esto iba a decirle todo.

Número desconocido:

Necesito hablar contigo. Ven a mi casa, por favor.

Era de Marcos. Descubrí que no estaba tan enojada con él, acabamos de conocernos, no tenía por qué hablarme, quizá no le caí bien o qué sé yo.

Antagonista. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora