Una cosa llamada amor

Magda, Nadia, Laura y yo

El lunes siguiente al concierto fui a clases. A la entrada lo vi era tan guapo... me sorprendió haciéndome cosquillas. Para él esas cosquillas no significarían nada, para mí eran esperanza, una mínima esperanza de que él sintiera algún tipo de aprecio por mí. Esa simple acción por su parte me alegró durante todo el día. Cuando sonó el timbre subí a mi clase y les conté a mis mejores amigas, Nadia y Laura lo de Dani. Se quedaron estupefactas al oir eso. Me dieron esperanzas y me animaron. Sin ellas dos yo no sería nada, y cuando digo nada es nada. Son dos personas imprescindibles en mi vida. Las quiero como si fueran mis propias hermanas. Bendigo el día en el que las conocí.

En el recreo volví a hablar con Magda. Me pidió el número de Dani y yo se lo di. Le supliqué que le hablara bien de mi y ella así lo hizo. Al día siguiente me enseñó su chat y me deprimió un poco. Ambos habían estado coqueteando pero lo peor fue que mi amiga le preguntó si él si liaría conmigo. El dijo que no porque sería raro, soy la ''soy la hermanita de su mejor amigo''. Cuando vi eso quería que me tragase la Tierra. Seguro que él pensaría que yo dije eso y pensé que nunca me volvería a hablar. Pocos días después eso ya me daba igual. Me había seguido tratando igual que siempre y yo había recuperado mis esperanzas.

Magda y él ya apenas hablaban y eso me hizo feliz porque eso demostraba que a Dani no le gustaba Magda. Le pedí a mi amiga que le volviera a hablar de mí y que le pasará mi número, pero desgraciadamente metió la pata, metió la pata hasta el fondo. Yo no se lo recrimino, pero podría habérselo dicho de otra manera más sutil. El día que le dijo eso yo estaba en el cumpleaños de mi primo pequeño y estaba bastante animada. Sin embargo cuando Magda me envió la captura de su conversación por Whatsapp me sentí mal, muy mal. Ella le había dicho : Dice la hermana de Diego (mi hermano) que a ver si quieres su número. Dani respondió: Vale pero no me voy a liar con ella. Magda: Ya se lo he dicho pero dice que soñar es gratis. Dani: Pobrina.

¿Pobrina? Yo no quería que sintiera lástima de mí. No quería que supiera que me gustaba. Cuando leí todo esto me empecé a encontrar mal, me dolía la barriga y quería irme del cumpleaños. Lo único que quería era estar sola, encerrarme en mi cuarto y llorar. Sentí como si el corazón se me partiese. Me sentí peor que nunca. Sufrí, sufrí mucho. Esa noche no pegué ojo, me pasé toda la noche pensando en lo sucedido. ¿Y si Dani le contase a mi hermano que me gustaba? ¿Y si Dani ya no me hablara nunca más? No os podéis imaginar la cantidad de ''y si'' que se te pueden pasar por la cabeza en toda una noche...