ALMAS SEPARADAS

V. Sueños

CAPÍTULO V. Desahogo.
"Pensamientos"
-Diálogo
Parcel
Escritura del diario de Harry

Lord Voldemort

En la obscuridad dos siluetas se mueven juntas, no sabes donde empieza una y termina la otra, tu respiración se acelera y tu corazón late cada vez más rápido, te inunda ese delicioso aroma que embota tus sentidos, nada del exterior te importa, ni el poder, ni la muerta o la vida, ni la venganza o la sed del sufrimiento o dolor ajeno, sólo eso, sólo él; intentas liberarte pero no puedes, esas caricias y besos te atan tan fuerte que no puedes más que sucumbir ante la gama de sensaciones que recorren tu cuerpo y tu mente, tus manos viajan por ese cuerpo delgado y suave que se entrega a ti sin contemplación, tu mente se adentra en la suya como si ese ser quisiera tenerte dentro suyo absolutamente y lo haces, estas tan dentro de él de todas las formas posibles que te hace enloquecer, te hace no ser tú y te hace recordar... recordar algo que te lastima y quieres enterrar en lo profundo de un pasado borroso y doloroso, un pasado incierto y lleno de emociones odiadas, pero sientes sus manos tocar tu rostro humano, sientes su mente gritar amor incalculable hacia ti, sientes el placer explotar en su cuerpo y lo hace por ti, te transmite la más absoluta y vana sensación de felicidad y amor, tu correspondes tan insana e intensamente...

Desperté sudado, agitado y húmedo, miro a mi alrededor y sigo en mi habitación en una de las tantas mansiones de mi antigua familia, necesitaba quitarme esa sensación y suciedad de mi cuerpo, me dejé caer en la tina llena de agua fría, muchas cosas han cambiado mi en cuerpo, mi piel casi todo el tiempo es fría y no deseo sentir ningún tipo de calor tocarme, nunca tuve facilidad con las relaciones y las experiencias humanas, nunca me gustó que nadie me tocara o se acercara demasiado a mi, pude soportar por un tiempo las experiencias que cualquier humano joven tendría y lo hacía por simple necesidad, pero siempre me dejaba incómodo, al regresar a este nuevo cuerpo pensé que tendría libertad por fin de esas sensaciones mundanas, pero para mi desgracia después de unas cuantas semanas solamente, comenzaron estos sueños...odio estos sueños, pero odio más desearlos, nunca ni en mi vida de humano sentí algo parecido, debo buscar la forma de terminar con esto.

Estos episodios me alteran, me hacen dudar de mi realidad, de mi entorno, llego a pensar que esos sueños son la vida real y llego a sentir tanto deseo por ello que me enferma y me enfurece, intento aprovechar la situación, he llegado a pensar que no son sólo sueños sin sentido, he intentado leer los pensamientos del protagonista de mis sueños, ese que nunca logro ver más allá de sus ojos, siempre trato de meterme en su muy dispuesta mente, pero sólo me invaden todos sus sentimientos de amor absoluto, es algo inexplicable, no siempre son sexuales, muchas veces sólo tengo un cuerpo cálido pegado al mío, un cuerpo suave que me toca con ternura y que se entrega a mi, nunca he logrado ver más que eso, pero lo que más odio es que ese ser es Harry Potter, siempre Harry Potter, debo destruir ese hilo que nos une, se que sin él no hubiera podido regresar, pero si él no hubiese existido no hubiera muerto.

La primera vez que estuvo frente a mi en el cementerio ya con mi propio cuerpo, lo primero que vi fueron sus ojos, tan intensos y llenos de tantos sentimientos tal como mi alma los recuerda, por un momento creí ver anhelo y añoranza, esos sentimientos que prodigaba a su ángel, a mi yo fantasmagórico, sin embargo, en un instante cambió a odio absoluto, eso me hace bien, eso lo prefiero, esos ojos fueron lo último que vi al morir, él es el culpable de mi muerte y ahora él es el culpable de mis dudas, aquel pequeño que no murió, aquel que me llamaba en llanto, ahora vive para atormentarme y lo odio, lo odio con todas mis fuerzas, quiero verlo muerto, quiero matarlo yo mismo y ver todo su mundo perecer.

He pensado que él lo provoca, que él ha decidido atormentar mi mente de esa manera, nadie nunca ha sabido mi aberración a la humanidad y a la sensación de desagrado al ser tocado, no podría él saber de que manera torturarme, no podría saber mi debilidad, además no tiene sentido que me haga imaginar o sentir que me ama, no tiene sentido su entrega hacia mi y no tiene sentido que yo lo desee, como puedo desearlo y odiarlo tanto al mismo tiempo, en cuanto despierto quiero verlo morir, apagar su mirada brillante y verlo palidecer ante mi, verlo perder su luz.