Fate & Dragons

Llega una guerra

Era una noche oscura y tormentosa en la oscura cueva de la costa de Escocia. Las tres figuras esperaban impacientes a la cuarta. Su paciencia era escasa para empezar, ya que se sentaron alrededor de un pequeño fuego y ocasionalmente miraron hacia la entrada. 

—¡No puedo creer que estamos haciendo esto! El rey Fergus nos haría perder la cabeza si lo supiera—

—Tranquilo Macintosh, no estás ayudando en la situación—Lord Dingwall habló mientras tocaba el fuego con un palo.

—En efecto— Una voz detrás de ellos sonó y Lord Macintosh gritó como una niña y se dio la vuelta. Nadie había escuchado al dragón acercarse debido a los truenos y relámpagos, pero cuando el relámpago cruzó el cielo, los tres señores vieron la gran figura mientras el dragón se asomaba detrás del hombre. Hinchando el pecho, Lord Macintosh intentó parecer valiente después de su vergonzoso grito femenino. 

—Llegas tarde Vikingo—

—En caso de que no hayas notado a Lord Macintosh, hay una tormenta. ¿De qué se trata?—

—Estoico, sabes que Alvin el Traicionero ha aprendido a entrenar dragones como tu clan, ¿le enseñaste?—Lord Dingwall preguntó bruscamente.

—No, todavía estamos tratando de descubrir cómo aprendió esto ...—dijo Estoico molesto mientras fruncía el ceño y se sentaba junto al fuego. Si Alvin acaba de aprender por ensayo y error, o si robó el secreto de alguna manera, era un misterio que todavía molestaba a Estoico. Quería aplastar a Alvin por venir por su hijo y, en un momento, robar el libro de los dragones, pero ahora el pirata amenazaba con la alianza que Estoico había luchado para conseguir con el Rey Fergus. No hace falta decir que Alvin tuvo que ser detenido antes de que pudiera hacer mucho más daño.

—¡Está reuniendo un ejército para él, Estoico! ¡También ha allanado algunas aldeas pequeñas y extrañas tomando no solo objetos de valor sino mujeres!—Lord Macguffin finalmente habló.

—Sé por qué crees que fue tan difícil venir aquí, mi gente y yo nos estamos preparando para la guerra. ¡Él ha reunido a otros clanes vikingos, e incluso dragones, mi clan está superado en número!—Estoico había saltado de su lugar y caminaba de un lado a otro frente a la entrada de la cueva. ¿Era por eso que los señores del clan lo habían llamado? ¿Culparlo por lo que Alvin estaba haciendo?

—Sabemos que es Estoico. Lo llamamos antes por esa razón. Solos somos fáciles de elegir, pero juntos podríamos detenerlos— Lord Macintosh habló. Estoico dejó de caminar y se volvió para mirar a los señores.

—Estás hablando de una alianza, pero eso tomaría ...—Estoico sabía lo que exigiría la "tradición" para formar una alianza. Tales alianzas fuertes solo podían formarse por medio del matrimonio. —¿Ha aceptado esto el rey Fergus?—

—No, dice que no va a obligar a su hija a casarse— Lord Dingwall respondió.

—¡¿Entonces por qué me llamas aquí?! Tengo un pueblo entero que cuidar incluyendo dragones...—

—¡Ya se acabó el tiempo! Han pasado tres años, ella tuvo la oportunidad de elegir, pero no. Su hijo técnicamente ganó su mano, si su hijo la toma como su esposa ... nosotros los respaldaremos—Lord Dingwall dijo.

Estoico se quedó allí con los ojos muy abiertos a los tres señores. Hace años, estos mismos señores se unieron para evitar que los vikingos asaltaran sus tierras. ¡¿Ahora esto?! Nunca en todos sus años pensó que estos señores le pedirían que hiciera esto. 

—¿Me estás pidiendo que vaya contra el rey Fergus y obligue a su hija a casarse con mi hijo?—

—Sí— Los tres señores respondieron, la expresión de sus caras era evidente: no querían hacer esto, pero ¿qué opción había? Aun así, Estoico ya estaba sacudiendo la cabeza, su clan acababa de hacer las paces con el rey Fergus. ¡No podía poner en peligro eso!