Cuatro años desde que Hipo entreno a su dragón, tres años desde que Mérida obtuvo su libertad. El tiempo es corto y la princesa Mérida necesita casarse con uno de los pretendientes antes de que estalle la guerra. Para mantener la paz, Hipo decide se...
Nieve... puede que a veces la nieve de miedo e incluso pavor, esto era común entre aquellos que habitan costas y en los mares, pero nuestra protagonista no es alguien quien tema ante cualquier cosa... lo que es más tiene el valor para ver el paisajes que la rodeaba sobre su dragona... Para ella era precioso... Copos de nieve cayendo como llovizna y el mar pintado de puntos blancos flotando... El agua se veía extremadamente oscura pero aun asi no quitaba el hecho de lo hermoso que era aunque también significaba que estaría helada. Sin mencionar que también... tenia su vientre hinchado... esperando para conocer al pequeño ser que pronto respiraría y lloraría por primera vez... Por ello es que se embarcó en este viaje para buscar a cierta persona...
Tras darle una larga mirada al mar, volvió a su bolso del cual sacaría un pergamino con cuidado, al extenderlo entre sus manos parecía un simple trozo de papel sin nada pero... de pronto luces celestes como fuego iluminaban pequeños puntos q se movían de un lado al otro trazando lineas oscuras que se convirtieron en un trazo marítimo, para luego empezar a dibujar marcas más grandes que supondría serian islas, hasta que en cierta isla se marcaba una peque llama, este mapa funcionaba como una guía del alma, obsequio de la bruja, la llama indicaba aquello que buscaba.
-Vamos Freya, ya casi estamos por llegar
Mientras Mérida volaba hacia la isla, Hiccup junto a su familia y la familia de Mérida estaban decorando todo New Berk.
Ardra y Even con ayuda de Chimuelo estaban decorando las casas con flores blancas.
-¿Te gusta papá?- preguntó Ardra
-Si, cariño está muy bonito
-¿Papá en dónde está mamá?- preguntó el menor
-Emm...no lo sé
Después de decorar empezaron a buscar a Mérida, no estaba con sus padres, tampoco con el suyo. Preocupado fue a los establos en dónde se encontraban los dragones, pero Freya tampoco estaba.
-¿Se fue?
Un rugido se escuchó en el cielo, todos salieron para ver a Freya aterrizar, pero sin Mérida.
-¡Freya! ¿Dónde está Mérida?- dijo preocupado
Freya avanzó hasta mostrar que en su boca había un papel. Hiccup lo agarro y vio que era un mapa con una nota.
Hiccup no tengo tiempo de escribir, por favor ayúdame. El mapa te ayudará a encontrarme.
Hiccup se puso rígido al leer la nota, Mérida estaba en peligro. Él avanzó hasta Chimuelo para ir al lugar que marcaba el mapa.
-Hijo iremos contigo- dijo Estoico junto al padre de Mérida
-¡Nosotros también queremos ir! ¡Es nuestra mamá!
-Niños...
-Estarán a salvo con nosotros, no te preocupes hijo
Hiccup dudoso asiente mientras agarra a Even para que lo acompañe. Estoico se subió a su dragón junto a su nieta Ardra. Y con un poco de miedo Fergus y Elinor se subieron a Freya.
Mientras que los amigos de Hiccup también se preparaban para ir a rescatar a Mérida. Los trillizos fueron con sus propios dragones.
El viaje fue largo, Hiccup estaba muy preocupado, a Mérida no le faltaba nada para tener a su próximo bebé y él no iba a permitir que ella sea herida.
Hiccup intento ver a través del catalejo la isla en dónde se encontraba su esposa.
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-Hiccup, ¿cuánto falta para llegar? Ya me dio hambre- se quejó Patán
-¡Callate Patán!-Gritó Ardra
Los demás se empezaron a reír por ver a Ardra enojada, le recordaba a Mérida cuando estaba enojada.
Cuando llegaron a la cueva en donde debería estar Mérida, todos vieron a una mujer con un casco extraño. Y varios dragones con ella.
Hiccup se sacó el casco y furioso se acerco a esa persona.
—¡¿Dónde está?!— Preguntó enojado
—¿Quién?— dijo la misteriosa mujer
—Mi esp...
—¡Hiccup!— Mérida apareció entre los dragones
—¡Mérida!
—¡Mamá!— gritaron los mellizos
Los cuatro se abrazaron sin aplastar tanto a Mérida.
—¿Hiccup?— la mujer misteriosa se acerco a él mientras observaba su rostro
—Te..¿Nos conocemos?
—No..— dijo mientras se sacaba el casco— Pero una madre nunca olvida
—Valka...— Estoico susurró mientras avanzaba hacia ella
Todos estaban sorprendidos al ver lo que pasaba. Mérida se sentía orgullosa al ver los resultados de su plan.
—Hijo...lamento nunca haber estado todos estos años, ahora veo que ya tienes tu propia familia. ¿Y dónde estuve yo? Fui una madre ausente lo sé, pero qué dices de que me des otra oportunidad. Seamos esa familia unida de nuevo— dijo tomando su mano y la de Estoico.
Hiccup solo pudo asentir mientras abrazaba a su familia.
—¿Cómo sabías que estaba aquí?— le preguntaron a Mérida
—Emm...Los fuegos fautos te guía hacia tu destino, así que logré capturar una y llevarlo hacia el anillo de rocas, allí fue cuando me mostraron a tu madre, la bruja me vendió un mapa especial que me permitiría mostrarme su ubicación. Lamento mucho la nota que le di a Freya, los necesitaba a todos. Para celebrar la navidad juntos— dijo Mérida alegre pero, un dolor muy grande recorrio su parte baja, un líquido se desprendía de su cuerpo.
—Hicc...—
Todos se giraron al ver a Mérida temblar.
—¡Mérida! ¿Qué pasa?
—Ya vienen...
Hiccup había entrado en estado de shock, mientras que Valka se acercaba junto a Elinor y las demás chicas.
Para ayudar a Mérida a moverse y llevársela a un lugar más privado.
El tiempo pasaba y Hiccup no sabía nada de Mérida. Sus hijos intentaban calamrlo sin éxito.
El llanto de los bebés hizo que él se levantará de golpe para ver cómo su Madre, su suegra y Astrid aparecían con tres bebés.
—Tuvieron dos varones y una niña— dijo su suegra mientras Hiccup avanzaba para verlos.
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—Son hermosos—Dijo mientras besaba la frente de los tres
—¿Cómo los llamaran?— dijo Valka con lágrimas al ver a sus nietos
—William, Lewis y mí linda Scarlett
—Buenos nombres muchacho— dijo Fergus mientras le daba golpecitos en la espalda a Hiccup
Todos se acercaron para estar con Mérida y los nuevos integrantes de la familia Haddock.
Todos estaban celebrando la Navidad, su esposo se reencontro con su madre, sus padres se habían animado a montar un dragón.
—Te amo Mérida—Mérida miro a su marido sonriendo
—Igual yo—Sus labios estaban a Punto de tocarse hasta que escucharon a Ardra y Even gritar causando que los trillizos llorarán.
