Demasiado grosero para ser bueno: como un huracán Parte 2
Abrí la ventana de la sala sin dejar de verla un segundo, y me pregunté por qué le habrían puesto Katrina, tal vez era por el huracán, tal vez no, sí probablemente no. Aunque sí era como un huracán, incluso yo estaba pensando en catástrofes naturales, en el fin del mundo... pero era ella quien estaba por venir; y vino, y pasó sobre mí y me quitó el sueño, el aliento, el corazón y hasta la resaca. Mientras yo ni siquiera le podía quitar la mirada de encima, tenía unas nalgas como para no ver a otra mujer nunca más en la vida, y entonces me di cuenta de que la amaba, joder sí, no sé quién era la maldita o de dónde mierda había venido, pero la amaba.
Nos tiramos por la ventana y caímos como un par de sapos, o más bien yo era el sapo y ella la princesa Mérida, tal vez solo necesitaba sus besos para ser alguien mejor, o tal vez había caído como una plasta, eso tendría más sentido, porque saboreaba mi propio ser y me sabía un poco como a mierda, tal vez ella se había equivocado de cuento, no sé, pero nos escapamos...
Se oyeron unos disparos, el hijo de puta había entrado a la casa, se asomó por la ventana, y empezó a gritar; una grosería, los voy a coger, disparaba, una grosería y lo mismo otra vez...
No me puse una mierda en los pies y el piso estaba frío y pedregoso, pero me dije a la verga y me dejé llevar, no sé quién era el puto Ramón, pero me agradaba la emoción de correr y oír la balas golpeando el piso, la emoción de sentirlas rosando mi piel, pero sobre todo estaba amando correr tras su cabello rizado, que olía un poco como a fresas, un poco como a Ginebra. Y creo que fue el olor, el que comenzó a hacerme recordar cosas, pues de pronto me vi a mí hace un par de horas en el Concorde bar, volviéndome loco por su perfume, embriagandome con Ginebra.
Ella me dijo que era peligroso, pero a mi no me importaba una mierda, el tal Ramón era un hijo de puta antes de que yo lo llamará así. Se creía su dueño, ella me decía que tenía miedo, que había escapado, y que él la había amenazado de muerte, que tenía miedo de que la encontrará, le dije a la mierda, vamos a bailar.
Yo no creo en ese amor con cadenas, le dije, yo creo que uno se ama y eso es todo...
Quisiera tener un amor así una vez, pero el me va a encontrar y eso será todo. - respondió.
Vamos a matarlo, le dije, y entonces serás libre de enamorarte. Serás como un gato, solo estarás cuando se te dé la gana.
¿Tú me amarías así? - Preguntó.
Ya te amo así. - le respondí.
¿Aunque no quisiera estar contigo?
- Preguntó.Aunque no quisieras. - le respondí.
Pues aunque pudiera estar en cualquier parte, si me amas así, solo desearía estar contigo, me dijo. Al menos lo que me quede de vida, Que son como 8 horas.
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Demasiado grosero para ser bueno
Fiksi RemajaAmor, alcohol, y asesinatos se mezclan en esta historia corta, donde se relata la dura vida de una chica en la ciudad de Bogotá, quien en su vida se ve envuelta por terribles sucesos debido a su belleza sin igual. Don Bosco, un traficante Bogotano...