Rimuru Tempest; Viaje A Dragon Ball Universe.

Invasores.- Veldora y Ramiris

Es un día normal en la tierra.
Son Goku y sus amigos como siempre están entrenando. En especial él y Vegeta.
Estos dos guerreros de la raza Sayajin pasaron por muchos tipos de enemigos y entrenamientos que serían brutales para cualquier ser vivo.
Bulma, como es costumbre sólo observa a su marido pelear, regocijándose en el placer de la pelea, como es típico en su sangre.
Su alto orgullo nunca permitiría que su rival sea más poderoso que él, por ello siempre está activo.
En éstos momentos está como ya es costumbre peleando contra Goku en su estado base, estos sin mayor problema en su trascurso de la batalla alteraron en gran medida los grandes terrenos montañosos en un continente, que en el cual se cree no vive nadie por las duras condiciones climáticas extremas.
Sin embargo, a ambos les da completamente igual; están en éxtasis.
El dios de la destrucción-Bills simplemente está sentado en una silla de tipo reposera; apoyando su cuerpo en él mientras disfruta el agradable sol de la mañana
-¡Oye Wiz! ¡Traeme más de éste delicioso postre!- su personalidad altiva lo lleva a ordenar cosas tan pequeñas a su acompañante el ángel Wiz.
Éste se encuentra disfrutando del mismo postre llamado crepe helado.
Wiz se encuentra en una mesa cercana disfrutando tal placer de la comida y declara
-¡Uuumm iuuu! ¡Que delicioso! Señor Bills ¿por qué no prueba este nuevo postre? ¡Está delicioso!- dice.
Eso encendió la curiosidad de Bills y levantó una de sus orejas en reacción, sólo para luego ir a toda velocidad hasta allí.
Para su mala suerte sólo habían postres que él ya había provado, se preguntaba qué tipo de delicioso postre era el que le mencionó Wiz.
-¿Y bien? ¿dónde está?- pregunta Bills al no econtrar nada nuevo.
-No hay tal postre, Señor Bills.- habla Wiz mirando al dios gato malcriado.
-¿¡Qué has dicho!?- Bills luce furioso al ser engañado, sin embargo al ángel no termina de importarle demasiado y declara, mientras sigue tragando
-Sólo lo dije para que se levantara y buscara el postre por su cuenta, si no hace ejercicio podría terminar como su hermano el señor Champa- dice Wiz.
Bills, al escuchar tales palabras no tuvo otra alternativa que aceptarlo, él definitivamente no quería terminar como su obeso hermano Champa, porque aunque no lo paresca, al final termina preocupandose de su propio aspecto, a pesar de que realmente lo único que hace es devorar cualquier tipo de dulce o comida que luzca deliciosa y luego dormir hasta que llegue nuevamente la hora de comer. Incluso un dios es hipócrita con su propio cuerpo.
Mientras seguía un día normal en la tierra; en ese mismo planeta se estaba creando una apertura dimensional.
Wiz, aunque sea un ángel, no posee poder omnipotentes y tan convenientes. Puede llegar a sentir cualquier tipo de Ki; pero ésto estaba fuera de su alcance.
--El algún lugar del mismo planeta, la grieta dimensional sólo se hacía más grande. Hasta que la barrera absoluta entre dimensiones fue quebrada.
Lo que apareció fue un hombre con color de piel moreno. A su lado; más bien sobre su hombro, se hallaba una pequeña silueta humanoide, es un hada.
-¡Maestro, te había dicho que Rimuru nos sarmonearía otra vez!- Habla el Hada.
-¡KAAJAHAHAHAHA! ¡Tú me seguiste y ahora eres cómplice, Ramiris!- El hombre moreno, Veldora declara con mucha confianza hacia Ramiris, la hada.
-¡Además no se dará cuenta! ¡Esta vez fuimos más precavidos que la última vez¡- Veldora sigue hablando con un alto orgullo, como si su plan hubiera sido perfecto, o por lo menos así lo plantea en su mente.
-Haaa...- Ramiris larga un leve suspiro, pero sabía que Veldora tenía razón, ella ya se había hecho cómplice; nuevamente.
Ella vuelve a abrir la boca para preguntar el siguiente curso de acción.
-¿Y bien, maestro, qué debemos hacer ahora?- La pequeña hada pregunta.
-Lo mismo que la última vez, ¡buscaremos algo interesante y soprenderemos a Rimuru!- Veldora declara altivamente.
Ése fue su motivo de cruzar entre dimensiones. Buscar cosas interesantes y que tengan un toque de romance.-
Sin embargo, cuando aparecieron...
-Oye, Wiz ¿Sientes eso?- Bills, el dios de la destrucción pregunta con los ojos un tanto afilados.
Él lo notó, el tipo de Ki no pertenecía a un dios pero era muy similar. Él lo sentía. Un Ki más puro que el suyo.
Wiz sólo asiente con la cabeza al escuchar la pregunta de Bills.
Bulma, al ver tal intercambio se sintió muy curiosa al respecto.
_¿Esos dos están serios...?_ Fue lo que se preguntaba.
Por lo general siempre estaban despreocupados sobre todo exceptuando cuando se trata de comida, pero no parecía ser el caso.
Veldora se preguntaba qué tipo de mundo sería, era como si la realidad misma hubiera cambiado.
_Que mundo extraño..._ Se plantea tal opinión en su cabeza. Ramiris a su lado sólo está observando los alrededores, lo normal.
-Maestro... No parece que haya señales de vida en ésta zona-
-Tienes razón, además no hay muchas magículas- Veldores responde.
Desde donde provenían, las magículas eran las principales fuentes de energía de un ser vivo.
Por supuesto, ésta era otra realidad, pero Veldora y Ramiris no lo sabían.
Nunca realmente piensan en los problemas que se meten, son impulsivos de sus idioteces.
-¡KAAAJAJAJAJA! ¡Si no sale bien, sólo tenemos que dejar que Rimuru lo arregle todo!- Declara Veldora con una gran sonrisa.
Rimuru. Su mejor amigo, principalmente cuando ésta pareja de idiota hacen algún desorden, Rimuru tiene que repararlo, sin embargo es normal que luego sean regañados.
Pero Veldora y Ramiris no lo terminan por entender si siguen dojándole toda la limpieza a Rimuru, y que esa es la razón fundamental de su enojo.
-¡Ciertamen...- Las palabras de Ramiris fueros cortadas debido a una casi seria mirada de Veldora, El Dragón de la tormenta.
No puede evitar pensar por qué de entre todo este tiempo ahora tiene una mirada un tanto seria, sin embargo, ese cuestionamiento fue aclarado rápidamente, no por Veldora; sino por alguien más.
-Vaya vaya, puedo sentir que son sujetos de ahí, señor Bills- Era Wiz.
Esas palabras fueron dirigidas obviamente a su acompañante, Bills el dios de la destrucción.
-Mnn... Asique son ellos- Bills, pronunció tales palabras.
Veldora y Ramiris sólo se quedaron ahí, inmóviles.
Wiz y Bills pensaron que estos dos intrusos tenían algo planeado, pero las siguientes palabras de la pajera los mortificó; específicamente a Bills.
-¡KAHAHAHAHAHA!- Primero, Veldora se hecho a reir a todo pulmón, seguido con las palabras claves de una bandera.
-¡HAHAHAHA! ¡Pero que gato más feo! ¡HAHAHAHA! ¡y habla!- Fueron dignas de una condena. El dios de la destrucción, los condenaría.
Bills, rápidamente se acercó hacia Ramiris y cuanto estaba a punto de agarrarla...
Veldora a una velocidad igual de tremenda logró agarrar el brazo de Bills; lo lanzó hacia una montaña, derribandola.
-Ho...- Wiz, sólo se quedó viendo tal espectáculo; después de todo, comenzó la hora del cine.-
-Maldita alimaña...- Bills, completamente furioso desata una parte de su poder.
El mundo entero, indudablemente comenzó a temblar.
Wiz, al notar que esto no saldría bien para el planeta Tierra, intentó llevar a todos a un plena en otro lugar del universo, pero en ese entonces.
-¿Quién es ese sujeto?- El cabeza hueca Son Goku, estaba allí; junto a Vegeta, observando.
Fue su pérdida. Wiz intentó llevarlos a otro lugar para que justamente ésta deagracia no sucediera.
Bills, estaba intercambiando golpes con Veldora. Ambos tenían un poder física absurdo.
Estaban completamente igualados, pero la ira de Bills sólo seguía aumentando.
-Bien... Te mostraré el verdadero poder de un dios de la destrucción- Él, declara hacia Veldora, cuyo sujeto ni siquiera sabía su nombre.
-¡GAHAHAHA! ¡No creo que sea la gran cosa comparado a Rimuru!-.