BUSCANDO A JIMIN [TERMINADA]

🐟Segundo Recuerdo🐟

Era un nuevo día, el sol ya no aparecía en la ciudad y el frío se apoderaba del presente. Suga salió abrigado de su casa, usualmente solo salía con una sudadera, pero este día estaba especialmente helado. Caminó hasta el edificio donde solía ir todos los días mientras que de camino decidió comprarse un café para pasar el frío clima.

Estaba tan cansado que apenas podía mantenerse despierto, la producción de su nuevo álbum estaba gastando mucho de su energía y vitalidad. Él jamás imaginó todo lo que debía esforzarse para ser un rapero conocido y admirado. Pero lo valía, todo el cansancio valía la pena.

Suga amaba su trabajo, siempre fue su sueño poder expresar al mundo sus letras y rimas, incluso al ser tan introvertido el adoraba toda la atención que recibía y el ajetreo que su trabajo demandaba. Todo estaba bien en su vida, no quería que nada cambiara en un largo tiempo. Era feliz.

Subió hasta el ascensor para marcar el piso seis, en su cabeza iba pensando en cómo terminaría la última estrofa de la canción que tanto le estaba costando componer. No le dio importancia al sentir que el ascensor se detuvo en el piso dos, estaba muy inmerso en sus pensamientos que apenas pudo notar a la persona que entró para compartir ascensor con él.

Escuchó como alguien atrás de él tarareaba una melodía casi imposible de entender, ya que al parecer la persona iba comiendo al mismo tiempo. Se volteó sutilmente para encontrarse con el chico rubio de hace unos días atrás.

- ¿Jimin? -le habló sin más esperando la confirmación del contrario.

- ¿Quién te dijo mi nombre? -lo miró sorprendido abriendo levemente sus labios.

- Tú me lo has dicho, hace unos días en el estudio. ¿No recuerdas?

- Nunca lo hago. -murmuró apenado comenzando a jugar con sus dedos.

- Soy Suga, el rapero a quien interrumpiste hace una semana. Incluso te llevaste el café de mi amigo, dime ¿cómo no recuerdas eso? -Suga rió sorprendido.

- ¿Rapero? ¿Rape...? oh, ¡rapear! -chasqueó sus dedos al recordar y sonrió animadamente- claro, ya recordé, ¿Cómo estás? Aun espero que me digas que es rapear.

- Amh. ¿Si te acuerdas lo que estaba haciendo aquel día? Bueno, básicamente eso es rapear.

- ¿Hablar rápido y con ritmo?

- Síí... -alargó la última letra más de lo necesario para esperar su reacción.

- ¡Fascinante! -le dio una sonrisa asombrada mientras que agitaba lentamente su cabeza casi incrédulo.

- ¿Siempre eres así de especial? -buscó una palabra adecuada para expresar lo extraño que le resultaba aquel chico.

- No lo sé, no lo recuerdo por ahora, si quieres luego te busco para responderte. -sonrío con amabilidad y puso una mano en el hombro del pelinegro dando un leve apretón y una palmada antes de salir del ascensor en el piso cinco.

Suga lo vio marcharse a la vez que las puertas del ascensor se cerraban dejándolo sólo dentro del pequeño espacio, sólo y con un millón de preguntas al respecto.

Esperó su turno para bajar del ascensor y caminó hasta su estudio, entró en este para dedicarse a componer todo lo que restaba de mañana.

Así fue como pasó su mañana y parte de la tarde, apenas probó un bocado, casi no comía, sólo lo hacía cuando verdaderamente sentía hambre, ya que se apasionaba mucho por su trabajo.

Después de un largo tiempo encerrado dentro del estudio sin siquiera ver la luz natural decidió que era tiempo de salir a estirar las piernas. Se levantó del asiento algo frustrado y se giró cuando sintió la puerta abrirse.