𝑪𝑨𝑷𝑰́𝑻𝑼𝑳𝑶 𝑼𝑵𝑶

15.2K 807 183
                                    

𝒀𝒐𝒖𝒏𝒈𝑩𝒍𝒐𝒐𝒅 - 5 𝒔𝒆𝒄𝒐𝒏𝒅𝒔 𝒐𝒇 𝑺𝒖𝒎𝒎𝒆𝒓¹•⁴⁰━━━━━∘─────────⁴•¹⁰

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

𝒀𝒐𝒖𝒏𝒈𝑩𝒍𝒐𝒐𝒅 - 5 𝒔𝒆𝒄𝒐𝒏𝒅𝒔 𝒐𝒇 𝑺𝒖𝒎𝒎𝒆𝒓
¹•⁴⁰━━━━━∘─────────⁴•¹⁰

↹ ◀ ❙❙ ▶ ↺

Acomodé los broches en el cuello de mi camisa, concentrada en cada detalle. La puerta de mi habitación se abrió de golpe y mi primo entró sin previo aviso.

—¡Apresúrate, Renata! ¡El coche nos está esperando! -exclamó Guzmán, con impaciencia palpable.

—Voy enseguida, Guzmán -respondí, mientras él salía de mi habitación con paso rápido.

Cogí mi móvil y mi bolso, asegurándome de tener todo lo necesario antes de salir de casa. El chófer nos esperaba afuera, listo para llevarnos. Me acomodé junto a Guzmán en el asiento trasero y nos pusimos en marcha.

Durante el viaje, estuve absorta mirando mi móvil, tan metida en mis pensamientos que ni siquiera me di cuenta de cuándo llegamos a nuestro destino.

—¡Hola, bombón! -saludó Lu de forma efusiva a Guzmán, con un pico en la mejilla. -¡Renata! ¡Cuánto tiempo, cariño! -me saludó Lu al verme, con una sonrisa cálida.

—No ha sido tanto tiempo -respondí, devolviéndole la sonrisa.

—Lu, ¿no me vas a presentar a tu amiga? -intervine, notando el cambio en su expresión.

—Valerio, ella es Renata, la prima de Guzmán. La conoces desde que éramos críos, por favor-explicó Lu, bufando

—¿Valerio?, Cuánto tiempo. ¿Cómo te ha ido?-lo saludé con una sonrisa. Estaba tratando de ocultar el repentino revoloteo en mi estómago

—¡Que ya recuerdo!-grito Valerio, antes de poder reaccionar este ya me había estrechado en sus brazos- Años sin verte bombón

—Los dejamos para que se pongan al día -dijo Lu, despidiéndose con un gesto de la mano mientras se marchaba con Guzmán.

—Así que Renata -me miró Valerio-, cuéntame qué es lo que ha sido de la vida del ángel de España- no puedo evitar teñir mis mejillas ante aquel nostálgico apodó

—¡V-vaya!, pues mi padre se volvió a casar -respondí, estaba tratando de pensar en otro cambio importante en mi vida

—Ah, vale. Ya tenemos eso en común -rió Valerio.

—Se podría decir -musité, distraída al ver a una chica con onditas de reggaetón bajar de un coche. ¡Ostia!

La chica parecía tener un aire malote que no pareció gustarle a Lu.

...

—¡Polo, cari! -casi corrí al verlo.

Cuando estuvimos cerca, no dudé en abrazarlos con fuerza.

—¡Ostia, Renata, me vas a ahogar! -bromeó Polo.

—Perdón, pero no podía estar todo el verano sin mi mejor amigo, no has enviado ningun mensaje-me disculpé, dejando de abrazarlo. -Asturias ha sido tan deprimente- me queje-, Lu ha estado tratando de ayudar a Guzmán a superar lo de Marina.

Parecía incómodo con la conversación, pero no lograba entender por qué.

—Sí, tienes razón, quizás sea momento de pasar página- dice él

—Quizas-susrro-No creo que unas vacaciones en Asturias ayuden a olvidar. Lo que realmente tenemos que hacer es apoyar a Guzmán.

En eso llegó Ander, uniéndose a la conversación. Lo saludé con un beso en la mejilla.

—¿De qué habláis? -preguntó, incorporándose al grupo.

—Hablamos de las vacaciones, tío -respondió Polo caminando completamente su semblante, abrazándolo por los hombros.

Poco a poco, el grupo se fue reuniendo, pero aún faltaba Carla, que Dios sabe dónde se había metido.

—En la casa de los abuelos en Asturias apenas hay cobertura -sonrió Lu, acomodándole la corbata a Guzmán. -Imagínate, le pones un filtro de Instagram a una vaca y sigue siendo una vaca -parecía distraída-. Igual fue como una especie de detox.

La mirada de Lu se desvió hacia algún punto en la sala, seguida por la de Polo y luego por la de Ander. Mi curiosidad se despertó y seguí la dirección de sus miradas, justo a tiempo para ver cómo Guzmán se enfrentaba a Samuel.

—¿Tú qué haces aquí? -le preguntó Guzmán, encarándolo.

—Tengo el mismo derecho que tú a estar aquí -respondió Samuel, desafiante.

Guzmán le respondió con un golpe en el rostro.

—¡Joder! -grité al ver la escena.

Rápidamente, Polo y Ander intentaron separar a Guzmán de Samuel.

—¡Vete a tu casa, joder! -exclamó Guzmán, empujando a Samuel dentro de un aula y propinándole otro golpe.

—¡Guzmán, para ya! -grité, intentando detenerlo.

En ese momento llegó Azucena, acabando con el escándalo.

RED BLOOD★彡𝚟𝚊𝚕𝚎𝚛𝚒𝚘 𝚎𝚕𝚒𝚝𝚎★彡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora