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Realmente no voy a ser capaz de soportarlo.

Las estrellas nos hacen compañía, la luna ilumina nuestro camino. Nam me mira curioso y no es para menos, se que mis ojos deben estar algo hinchados por haber llorado, pero no se atreve a preguntar. No pienso hablar, el solo hecho de caminar es mucho para mi en este momento. Vamos sin ningún rumbo, sólo disfrutamos de la noche cálida, es como si él supiera que necesito esto.

Una suave voz interrumpe el silencio, me sorprendo al ver que es Nam el que ha empezado a cantar muy bajito, como si no quisiera interrumpir. Detengo mis pasos y lo veo, él también se detiene pero no deja de cantar y sonreír. Una combinación hermosa para la noche, vuelvo a caminar a su lado y esta vez dejo que tome mi mano. Una extraña sensación pasa por mi cuerpo, no se describirlo pero es cálido y tranquilizador. Decido que me agrada esta sensación y sonrió, me siento mucho mejor.

Las palabras esa noche no fueron necesarias, regresamos a casa y se despidió con un simple adiós. Esa noche duermo sin preocupaciones, intentando ser positivo sobre el futuro. 

El sol me lástima los ojos y sólo logro quejarme, no tengo ganas aún de levantarme. Quiero seguir soñando, pero me es imposible con la luz que entra por las cortinas. Me levanto sin ganas y enseguida alguien entra a mi habitación. Es Jin, quien ya esta arreglado.

—¿No vas?— No se a que se refiere y lo nota enseguida.— Hablamos de esto ayer mientras comíamos Tae.

—Lo siento, No preste del todo atención. ¿Qué es?

—Quedamos de ir a un parque de diversiones con los chicos.—Ahora lograba entender ciertas cosas.

—A Hoseok no le gustan esos juego, ¿Va a ir? —Pregunto un poco preocupado.

—Dijo que iría con tal de verte feliz. Así que apúrate para llegar con ellos.— Me temía la respuesta y ahora que la se no me queda más que apresurarme.

Salgo media hora después ya arreglado, Jin esta desayunando sin mi y revisando su celular. Termino desayunando a las prisas para que no se nos haga tarde.

Pasamos a recoger a Yoongi y a Hoseok, el último casi no habla. Supongo esta temeroso por los juegos, aunque realmente se que será hasta cierto punto divertido verlo. El viaje es un poco largo, pero en compañía de ellos se me pasa demasiado rápido, Jin estacionar el auto mientras que nosotros vamos por los boletos. Para mi sorpresa encontramos a Nam en la entrada, en cuanto nos ve se acerca, esta solo por lo que sospecho esta invitado a nuestra reunión. 

Mis dudas se van cuando Jin lo saluda y nos avisa que él nos acompañara. ¿Qué si me molesta? Sólo un poco. No me gustan las sorpresas, ni que mi primo trate de intervenir entre Nam y yo. No es necesario, se hacer las cosas a mi ritmo. Además tengo muchas preocupaciones en mente, Nam debería ser una de las ultimas. Pero acá estamos y no puedo estar enojado, necesito disfrutar el día tanto como pueda.

El primer juego al que subimos es la montaña rusa, Hoseok se niega a subir y casi le ruego, hasta que recuerdo lo miedoso que es y que prefiero este bien para poder subirnos a otros juegos no tan peligrosos según él.  Así que Hoseok se queda, Yoongi y Jin se sientan en los asientos de en medio, mientras que Nam y yo escogemos los de hasta en frente.

Me gusta este tipo de juegos, me encanta sentir la adrenalina en mi cuerpo. Pero me sorprendo a la mitad del juego, pues al parecer a Nam no le es muy grato y toma mi mano, ambos gritamos por las bajas empinadas del juego, yo me divierto mucho viendo los gestos de él. La diversión acaba poco después y todos bajamos un tanto mareado, Hoseok se ríe un poco de nosotros y en cuanto lo amenazados con subirlo deja de burlarse.

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