『 그의 지휘 하에 』 » Omegaverse

０１６

Ni siquiera una cama extraña podría perturbar el sueño de Ji Yong. No fue hasta que el cuerpo a su lado se agitó que Ji Yong despertó, y para entonces la habitación estaba bañada por la luz. Tenía que ser tarde. La noche anterior había sido fantástica, el cuerpo de Ji Yong todavía zumbaba por lo alto. La dinámica del maestro y el esclavo era más caliente de lo que quería admitir. Ji Yong nunca cedería ante su creencia de que los omegas merecían igualdad, pero eso no significaba que no pudiera divertirse con la dinámica. El juego era diferente a la realidad. SeungHyun era demasiado progresivo como para pensar que lo que hicieron en el dormitorio se transcribiría a la vida real.

Un estándar de respeto como ese hizo que Ji Yong quisiera más. Más de su conexión. Más de SeungHyun. Más de todo.

⎯ Buenos días. ⎯ SeungHyun dijo con un bostezo. Se frotó el sueño de los ojos y retiró las sábanas. Su cuerpo no había sido un sueño. Ji Yong se permitió beberlo, saboreando el núcleo revelado de SeungHyun. SeungHyun estaba recortado y musculoso sin ser demasiado grande o ancho. Para Ji Yong, quien nunca había sido fanático de los alfas demasiado musculosos para empezar, era un sueño hecho realidad.

⎯Buenos días. ⎯ Ji Yong dijo. ⎯ ¿Tienes algo para el desayuno?

⎯ No, pero probablemente pueda preparar algo para el almuerzo. Cuando termine de cocinar, será el mediodía.

⎯ Mmph. ⎯ Ji Yong se dio la vuelta y se dejó caer de nuevo en la cama, así que estaba mirando al techo. ⎯ ¿Ya es tan tarde?

⎯ Nos mantuviste despierto hasta tarde. ⎯ SeungHyun dijo.

Ji Yong le lanzó una mirada. 

⎯ ¿Yo nos mantuve despierto hasta tarde?

⎯ Me parece recordar que cierto alguien insistió en rebotar en mi pene hasta que...

⎯ De acuerdo, has hecho tu punto. ⎯ Las mejillas de Ji Yong se calentaron. ⎯ Así que tal vez fui yo. Todavía. 

SeungHyun le dio un beso en la sien. ⎯ No importa. Eres bienvenido a quedarte todo el tiempo que quieras. De hecho, esperaba que pudiéramos hablar un poco más sobre eso después del almuerzo.

Ji Yong miró mientras SeungHyun se levantaba de la cama. El cabello oscuro de SeungHyun sobresalía en ángulos extraños, como si hubiera estado atrapado en una tormenta de viento. Era lindo. Desnudo, Ji Yong observó cómo los músculos de SeungHyun trabajaban bajo su piel, fluidos e impresionantes. Había confianza en la postura de SeungHyun que no había estado allí antes, y eso lo hizo aún más radiante. Ji Yong no podía mirar hacia otro lado.

Tiró de las sábanas sobre sus hombros y observó cómo SeungHyun cruzaba la habitación. En su camino hacia la puerta, SeungHyun enganchó una bata de baño y se deslizó dentro de ella. Ji Yong lamentó la pérdida del cuerpo desnudo de SeungHyun, pero comprendió por qué era necesario. El ático de SeungHyun era casi toda la ventana, probablemente tintada desde el exterior y tan arriba que no importaba, pero una ventana a pesar de eso.

O quizás, más probablemente, SeungHyun anticipó cocinar algo que podrían saltarle y quemarle. Cocinar desnudo no era tan divertido.

⎯ Podríamos hablar ahora. ⎯ Ji Yong dijo antes de que SeungHyun tuviera la oportunidad de deslizarse por la puerta. ⎯ No me importa.

⎯ Prefiero hacerlo con el estómago lleno. ⎯ SeungHyun reflexionó. Se apoyó contra el marco de la puerta, mirando a Ji Yong. ⎯ Por alguna razón, me encuentro hambriento. Es como si anoche hubiese puesto mucho trabajo físico duro.

Ji Yong le sacó la lengua. Sabía muy poco del hombre que SeungHyun era, pero estaba empezando a juntar las piezas. Rico era un hecho, lo sabía desde antes de conocer el nombre de SeungHyun, pero había más que saber sobre SeungHyun que lo que había en su cuenta bancaria. Era mordazmente sarcástico, descubrió Ji Yong. Divertido. Ingenio agudo. Veraz. Era el tipo de hombre que Ji Yong quería conocer mejor. La atracción que sentía Ji Yong era más profunda que el fetiche o el tabú. SeungHyun era hermoso, y aunque a veces era retraído y tranquilo, su personalidad era igual de atractiva.