Solo son las 10:59.

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Me acoste llorando. Me he levantado llorando. Las cortinas de mi casa dejan poco a la imaginacion, lo mismo pasa conmigo. No, no hablo de mis camisas anchas, mis sudaderas largas y mis pantalones oscuros. Hablo de la cantidad de lamentos que cargo y que pesan. Del dolor de espalda cuando sumo uno mas al monton.

Hablo de llorar sin saber si es alegria o pena, solo llorar. Lloro porque él me quiere como nunca nadie me habia querido antes y eso me ata un precioso lazo en el cuello que cada vez esta mas y mas fuerte hasta que me impide respirar. Se hundiria conmigo si fuera necesario y yo mataria, y hasta me mataria, por él.

Como si valiera mucho mas que dos abrazos, una sonrisa y un paquete de galletas. Como si yo mereciera la pena en vez de darla.

Lo cierto es que la llevo a todas partes. Cuando salgo de casa llevo los imprescindibles: pañuelos, movil, tabaco, llaves, cascos y mi pena que viene detras mio. Alguna vez he paseado por caminos cerca del rio a ver si con el sonido del agua se distraia y la perdia, pero nunca ha habido forma de conseguirlo.

Hablan de amor, hablan de comida, hablan de sexo y hablan de agobio cuando nunca se han enamorado, nunca han sentido asco al ver comida, nunca les han hecho el amor tan bonito y nunca han sufrido ansiedad. Hipocritas hablando, solo son eso.

Esas ganas de vomitar problemas nada mas abrir un ojo en la cama cuando todavia no se ni como me llamo. En mi casa a las once se dejan las lamentaciones, regla de oro. Me levantaria a las 12h, me tomaria mi té con leche y me pondria en marcha pero ya no son los tiempos que eran asi que me tomo mi medicacion e intento sobrevivir un dia mas al colapso mental que sufro unas 20 horas al dia. Porque aqui paz y despues gloria, el piti ya nos lo fumaremos al salir de clase.

10:59h tengo un minuto para seguir con todo esto pero estoy cansada y en unos segundos..

11:00H Buenos dias mundo, hoy te me como.
Firmado: La de las mañanas tristes y ojos brillantes.
A.

Ponle precio a la lunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora