[ . . . ]
[Creo que hacer eso fue mala idea ]
Había perdido un brazo y ahora estaba corriendo por mi vida.
Me había tomado desprevenido y todo por estarme riendo, maldita sea, no podía regenerar mi brazo y estaba perdiendo mucha sangre aparte que las heridas que me hice al "bajar" la montaña no sanaban.
Corrí por la mayor sombra posible no quería darle la sorpresa de que el sol no me afectaba o seguro estaría mas que dispuesto a matarme, ya no llevaba esas estúpidas sandalias así que me era mas fácil esquivar sus ataques, era rápido pero de igual manera no creo que logre alcanzarme.
Grave error.
Pues si lo hizo, no se como pero al girarme ya no se encontraba detrás mio y justo cuando pensé que lo había perdido salio de frente, antes de que lograra cortarme la cabeza me hice algo pequeño deteniendo su katana con mi mano apretando esta con fuerza para que ya no pudiera mover la aunque de todos modos logro cortar parte de mi rostro.
Pude notar una expresión de asombro en su rostro mientras yo solo lo miraba con el ceño fruncido mordiendo con fuerza la soga.
En su momento de distracción aproveche para hacer que clavara su katana en la tierra, así pude tomar algo de fuerza para saltar contra un árbol y patearlo, aunque creo que me pase un poco ya que cayó algo lejos de donde estábamos.
Caí de pie tomando la katana de este acercándome poco a poco donde había caído el cazador.
|| Giyuu ||
-- Mierda...--Murmure quejándome por el dolor, al parecer ese demonio no era nada dedil ya que parecía haberme roto las costillas--.
Logre ver como este se acercaba con mi katana a mi posición pero por suerte me encontraba en el sol así que aprovecharía para quitársela y acabar de una vez por todas con él.
Y justo paso, se detuvo donde terminaba la sombra, me levante aunque sin quitarle la mirada a este, parecía que se la estaba pensando de si acercarse o no pero si lo hacia moriría al tocar la luz del sol algo que me pareció estúpido de su parte.
Pero paso algo que no espere, había pasado, el sol le estaba dando y no le paso nada y mas para mi sorpresa lanzo la katana arrojándola a mis pies como si esperara a que yo la recogiera.
Parecía un niño pequeño, no había regenerado su brazo ni tampoco ninguna de las heridas que le cause, solo se quedo ahí observándome como si estuviera preocupado.
De igual manera no me confié podría atacar en cualquier momento y parecía ser peligroso, tome mi katana, pensaba atacar cuando me di cuenta de un detalle, traía una mascara como las que hacia Urokodaki.
-- ¿Quien eres? --Pregunte de forma seria esperando a su respuesta, pero no respondió a cambio me dio una mirada de tristeza y preocupación aunque sus ojos solo se mostraban vacíos.
Ahora que me doy cuenta en todo este tiempo nunca intento matarme, solo se defendió y me evitaba de alguna forma, a pesar de que tuvo la oportunidad para hacerlo no lo hizo.
Tome mi katana con fuerza haciendo un corte en mi mano, quería probar si de verdad valía la pena dejarlo con vida pues no se ve como si quisiera dañar a alguien, extendí un poco mi mano para que viera la sangre para ver si atacaba o no.
|| Akemi ||
Pensé en marcharme en cuanto le lance su katana pero al escuchar su pregunta solo lo observe, la verdad no se porque pensó que podría responderle con una soga en la boca, que lo hiciera una vez no quiere decir que lo volvería a hacer.
Vi como este hizo un corte en su mano, me sorprendió un poco pero luego supe el porque, frunciendo el ceño me acerque a él y vi como preparo su arma, lo ignore y me senté en el suelo viendo a este aun enojado.
Acerco su mano mas a mi yo solo negué con la cabeza mirando hacia otro lado, con mi único brazo desgarre parte de mi ropa para luego tomar la mano de este y vendarla por así decirlo.
|| Narrador ||
El cazador algo sorprendido por lo que acababa de hacer el demonio volvió a tomar su postura mirando a este con seriedad aunque en si le parecía algo tierno el ver al demonio de esa forma.
Este dio media vuelta para marcharse pero luego sintió como algo lo jalaba de su pantalón así que dirigió su mirada hacia abajo y vi como aquel demonio lo sostenía.
El castaño lo soltó para luego hacer una seña de que esperara.
Este sin pensarlo mucho corto su mano con sus propias uñas haciendo que goteara bastante sangre de esta, el cazador confundido por lo que acababa de hacer el demonio solo se quedo esperando para ver que era lo que quería.
|| Akemi ||
Corte mi mano con mis propias uñas, sabia que lo había lastimado así que no quería que se marchara así, no usaba técnicas de demonio pero si tenia algo especial en mi sangre que podía curar cualquier tipo de herida.
Me levante tendiéndole mi mano con sangre haciéndole entender de que debía beberla.
Al parecer no me entendió en un principio pero después de que le "demostrara" mas o menos lo que debía de hacer si me entendió...se notaba por la forma en que me miraba.
Este solo se dio media vuelta nuevamente, seguro pensara que lo quiero envenenar.
Me le adelante y me puse delante de él empujándolo y haciéndolo caer para que ya no siguiera, antes de que pudiera hacer algo me puse encima para luego crecer como si fuera ahora un chico de 17 o 18 años con esto logrando inmovilizar sus brazos con mis rodillas.
Acerque mi mano a la boca de este pero como es de esperar se resistía, no tuve de otra que sentarme en su pecho mientras aun seguía haciendo presión con mis rodillas en sus brazos, se quejo varias veces por el dolor.
Con mi mano tome su rostro obligando lo a que abriera la boca, hasta que por fin lo logre, enterré mas mis uñas derramando mas sangre de mi mano haciendo que este se la tragara.
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Ahhhh este capitulo se puede malinterpretar de muchísimas maneras en cuanto mas lo lees pero weno no importa hsafadfj no fue mi intención hacerlo asi solo me salio y ya X,D
tengo que hacer muchos dibujos sobre este capitulo hgsdhg sobre todo de la ultima parte ewe nos leemos luego, bye bye! uwu 💜
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"NO ME VEAS . . ." || Kimetsu No Yaiba & Tú [Male] ||
FanficAkemi Kawaguchi, un chico de tan solo 15 años el cual fue convertido en demonio desde muy pequeño tras perder a su familia sin motivo alguno...o eso creía él. Después de todo las personas nunca terminan de conocerse a si mismas. Quien sabe, tal vez...