El castaño algo adolorido por el golpe se levanto quedándose hay sentado en el frío suelo del jardín.Levanto su mirada admirando el hermoso amanecer que se aproximaba pues apenas eran las 5:30 de la mañana, este salio de su pequeño trance haciendo una mueca de asco al sentir un sabor ácido y dulce entrar en su boca.
Su nariz estaba sangrando gracias a la caída que se había dado.Este se quedo en completo silencio para luego soltar un grito algo agudo empezando a llorar.
Parecía mas un niño pequeño que había tropezado por estar jugando y se había lastimado su rodilla.A pesar de que ahora tenia 15 años y había crecido, su actitud parecía la de un niño de 5 años.
Se escucho fuertemente el ruido de alguien abriendo bruscamente la puerta de aquella casa en la que se encontraba el joven demonio.
-- ¿¡Que diablos pasa!? -- grito un joven saliendo de la casa dirigiéndose al lugar donde se escucho aquel grito, a su vez seguido de una pequeña joven--.
Eran aquellos dos gatos convertidos en humanos que en un principio estuvieron ayudando al joven demonio.
A lo que ambos jóvenes llegaron se calmaron al notar la presencia del demonio.
-- Oh, solo era el amo Aki -- dijo la pequeña niña quien se mantenía aferrada a las ropas de su compañero--.
-- ¿De verdad es él? -- pregunto el mayor quien mantenía una sonrisa burlona mientras veía al castaño-- La ultima vez que lo vimos parecía menos mujer --soltó este empezando a reír--.
--¿¡De que hablas idiota!? ¡Tu tienes mas cara de perro que cualquier otra cosa! ¡Mejor sirvan para algo y ayúdenme! -- Exclamo enojado estirando su mano hacia ellos para que lo ayudaran--.
-- Soy un gato, no soy ningún perro --dijo serio el contrario ayudando al castaño--.
En cierta parte el joven rubio tenia razón con el demonio, con el paso del tiempo su cabello había crecido y era lo suficientemente largo como para que lo confundieran con una mujer aparte que este siempre había tenido pestañas largas y las facciones de su rostro eran algo "afeminadas".
[ . . . ]
|| Akemi ||
Habían pasado dos años desde que me dejaron durmiendo en aquel árbol, la verdad no esperaba dormir por tanto tiempo pero creo que era necesario.
Desde que me convirtieron en esto nunca me atreví a comer humanos ni mucho menos a probar su sangre, me parecía algo tan asqueroso a pesar de ser un demonio y que eso signifique que el sabor de los humanos sea algo "exquisito" para nosotros.
No recuerdo como obtuve toda la fuerza que tengo actualmente pero de no ser por Giyuu-san seguro hubiera muerto en todo este tiempo que no tenia una forma de como sustentar mi falta de energía.
-- ¡Creo que pronto iré a ver a Giyuu-san! aunque creo que el no querrá verme --dije con una sonrisa mirando el cielo--.
-- No diga eso amo -- Hablo Yumeko, ni si quiera me di cuenta de que estaba aquí, esta niña por lo linda que sea a veces da miedo-- ¡Seguro que el joven Tomioka estará encantado de verlo!
-- Si, claro -- sonreí volviendo mi mirada hacia el frente-- De verme muerto.
Lo mas seguro de que si me ve intentara matarme nuevamente.
Estuvimos un rato hablando antes de mi partida.
-- A-amo Aki --me llamo Yumeko-- ¿No llevara su uniforme?
-- Es cierto lo olvide...--Murmure para mi sin darme la vuelta--.
Ya estaba algo lejos y no quería devolverme, la pereza de caminar nuevamente me ganaba.
-- ¡No! Déjalo, ya sabes que no me gusta usarlo -- hable esta vez dándome la vuelta para despedirme de ella--.
-- ¡P-pero amo también se le olvido...
-- ¡Con esta mascara me basta! --dije apuntando a la mascara que me había dado Urokodaki--.
Antes de que siguiera hablando salí corriendo para perderme entre los arboles, no quería saber que mas había olvidado seguro que no seria nada importante.
|| Narrador ||
Ya estando bastante lejos lejos de su casa el joven demonio parecía perdido desde hace un buen tiempo, a pesar de ser un demonio tenia pésimo sentido de la orientación.
Cerca de este se aproximaba un cazador quien se dirigía hacia su próxima misión. El demonio al sentir la presencia de este se puso en alerta por si tal vez le llegara a atacar aunque a la vez dudaba, después de todo parecía un humano y nunca termino de regenerar su brazo por completo cosa que le servia para camuflarse mejor.
El cazador esta en compañía de una joven señorita la cual parecía ser su hermana y a la vez se veía bastante cansada. Este al pasar cerca del lugar donde se encontraba el demonio logro sentir poco su presencia pero no logro captar ningún aroma.
se puso en alerta tomando el mango de su espada por si pasaba algo pues en si no estaba seguro si era humano o no, mientras se dedico a buscar con la mirada a aquella persona.
Unos metros a su lado derecho se encontraba lo que a la vista del cazador parecía ser una persona.
Este no sabría decir si de verdad era humano pues llevaba una mascara puesta, al parecer el demonio no había notado la presencia del cazador ya que se encontraba mirando hacia el frente.
Justo cuando el cazador estaba por hablar el demonio dirigió su mirada hacia él provocando un escalofrió al cazador y asustando lo a su vez.
Este pudo ver mejor la mascara que tenia el contrario con mejor claridad reconociendo de inmediato esta.-- ¿Uno de los niños muertos? -- Murmuró para si mismo--.
El cazador veía bastante sorprendido al demonio creyendo que este era un alma perdida o algo asi.
-- Soy...¡Kamado Tanjiro! --dijo el cazador-- tú...¿quien eres?
El cazador estaba confundido y algo asustado pensando que tal vez todo el tiempo el joven demonio lo había estado siguiendo todo este tiempo sabiendo lo que ya le había pasado la ultima vez que vio a alguien con una mascara así.
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AHHH POR FIN PUDE PUBLICAR CAPITULO!! :'D KYAAA!! YA SON 1K VISTAS JESÚS AHKDHAJDK MUCHAS GRACIAS POR EL APOYO AAAH Y DISCULPEN POR TAN POCO Y POR LA DEMORA AHKDHAKD
Tengo excusa y espero solucionarlo pronto y es que-- ESTOY EN JAPUUUN!! :'D y a penas hoy nos acomodamos en nuestra casita nueva y ya tenemos Internet u,w,u¡COMO REGALO POR LAS 1K VISTAS INTENTARE HACER UN CAPITULO ENTERO SOLO CON DIBUJOS! >w<
Eso es todo por hoy, gracias por leer ^ ( == ^ == )^♡
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"NO ME VEAS . . ." || Kimetsu No Yaiba & Tú [Male] ||
Fiksi PenggemarAkemi Kawaguchi, un chico de tan solo 15 años el cual fue convertido en demonio desde muy pequeño tras perder a su familia sin motivo alguno...o eso creía él. Después de todo las personas nunca terminan de conocerse a si mismas. Quien sabe, tal vez...