"NO ME VEAS . . ." || Kimetsu No Yaiba & Tú [Male] ||

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Dato del día B-)

Las uñas de Akemi originalmente son rosas pero ya que no le gustan así se las pinta de un purpura brillante.

Sigamos uwu.

|| Akemi ||

No puedo creer en serio que este tipo lo único que haga es llorar. Pensé mientras hacia una mueca observando a Tanjiro intentando calmar al rubio.

Mientras que este solo se quejaba que por culpa de "él" lo había abandonado su prometida y no se que cosas mas.

Ahora que lo recuerdo, este chico lo había visto antes no recuerdo exactamente donde pero si se que fue hace tiempo en una ocasión.

Mientras me sumergia entre mis pensamientos no había notado que el ruido había desaparecido.
Justo me percate de eso y fije mi mirada hacia el frente.

Choque con la mirada del rubio el cual estaba observandome aun con lagrimas en los ojos.
No reaccione a tiempo al sentir como algo se abalanzó hacia mi abrazandome y aferrandose a mi ropa.

-- ¡Por favor! ¡Cásate conmigo! -- grito el rubio desesperado empezando a llorar nuevamente-- ¡Una linda y bella chica como tu seguro que será una buena esposa antes de que muera!

¿Por qué a mi?. Pensé intentando de quitarme al rubio de encima lo cual me era casi imposible.

-- ¡No soy una chica! ¡Ya sueltame!

[ . . . ]

Paso todo de estar en un completo alboroto a estar en una tranquila caminata, por fin había algo de paz.

Agradezco a Tanjiro que no se como hizo para calmarlo pero ahora parece estar mejor o bueno al menos no esta gritando.

-- Akemi-chan, Akemi-chan.

Me llamaron mientras sentí un leve golpe en mi brazo sacandome de mis pensamientos.

-- ¿Uh? -- Mire a mi lado y era Zenitsu quien me llamaba-- ¿Que pasa?

-- ¿No vas a comer? -- Pregunto mientras que me ofrecía la mitad de un onigiri--.

Estuve unos segundos observando con calma para luego negar.

-- Yo no como -- Dije regresando la mirada hacia adelante--.

-- ¿Eh? Pero...

--Tranquilo, ya comeré algo luego -- lo mire sonriendo-- Ustedes lo necesitan mas que yo.

Nunca e comido carne humana pero eso no quiere decir que nunca lo haré, tampoco e vuelto a probar lo que es la comida humana aunque no estoy seguro si un demonio puede hacerlo pero tampoco es como que hacerlo vaya a matarme.

Seguimos caminando por un rato hasta adentrarnos a un bosque, las quejas de Zenitsu volvían a hacerse presentes pero Tanjiro y yo las ignoramos.

Frente a nosotros yacía una gran mansión, dentro de ella se podían sentir perfectamente varias presencias cosa que Tanjiro y Zenitsu parecieron notarlo también.

-- ¿Lo notaron? Hay demonios -- dije para luego fijar mi mirada a un lado de nosotros.

¿Niños? ¿Por qué hay niños aquí?

-- ¿¡D-demonios!? -- pregunto algo alarmado Zenitsu.

-- No solo uno sino varios --dijo Tanjiro algo serio.