"NO ME VEAS . . ." || Kimetsu No Yaiba & Tú [Male] ||

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Eso fue lo que creyeron.

Antes de que la temari lograra alcanzar a la Kamado, alguien se interpuso entre esta logrando patear la temari con una fuerza y velocidad increible a lo anterior visto.

El joven demonio había reaccionado a tiempo devolviendo la temari de una sola patada mandandola a volar contra el muro pasando a muy escasos centímetros de la demonio la cual se sorprendió por el hecho de que ni siquiera noto a este moverse.

Todos miraron sorprendidos al castaño recién llegado, a vista de todos parecía un simple humano sin capacidad de nada.

De repente la demonio empezó reír.

-- Eres interesante. Les mostraré de lo que soy capaz -- dijo esta haciendo aparecer mas bolas temari-- Veamos cuanto aguantan.

El castaño solo observaba en silencio atento a cualquier movimiento que pudiera hacer su ahora "rival" mientras protegía a los tres demonios que estaban detrás suya.

En ese momento, una de los demonios se puso delante del joven castaño el cual se quedo confundido ante el acto de esta.

-- Señorita de las Doce Lunas Demoníacas. -- Hablo esta.

-- Estorbas. ¡Apartate, desertora!

-- Contéstame una pregunta.

¿Que esta haciendo? Se pregunto el castaño atento a lo que decía la joven mujer.

-- ¿Sabes quién es Kibutsuji?

-- ¿Qué estás diciendo? -- exclamó la demonio.

-- Ese hombre no es más que un cobarde. Siempre le asusta algo.

-- ¡Basta! ¡Ya basta!

|| Akemi ||

Volví a mi posición normal al notar como aquella señorita planeaba hacer algo.

Esta continuo hablando sobre un hombre y los demonios, no sabia a quien se refería pero lo que decía llamaba mi atención.

Sentí un olor extraño inundar mis fosas nasales, baje la mirada para luego notar que el brazo de esta sangraba.

¿Usara una técnica?

-- ¡Cállate! ¡Cállate, cállate! -- exclamó enfadada la demonio de las temari-- ¡El amo no es tan rastrero!

Así que ese hombre del que hablaba era su amo.

-- ¡El amo es muy poderoso! ¡El señor Kibutsuji es mas fuerte que nadie!

Justo en ese momento todo quedo en silencio, no entendí lo que pasaba hasta que pude ver como un aura rojiza empezaba a hacerse notoria en el lugar.

La demonio solto las temari y cubrio su boca horrorizada.

-- Dijiste su nombre.

De repente empece a sentirme mareado, al parecer lo que sea que este haciendo esa mujer me esta afectando.

-- Se activará la maldición. -- Hablo nuevamente.

Iba a preguntar a que se refería con eso pero justo sentí como alguien cubrió mi boca con algo.

-- No respires o te volverás mas inútil de lo que ya eras -- hablo la cosa con patas.

Este tipo de verdad se quiere morir Pensé mirando a este con el ceño fruncido mientras tomaba el pañuelo que me había puesto.

No había prestado atención a lo que estaba pasando cuando de repente escuche como la demonio de las temari empezaba a correr y a suplicar a quien sabe que.