Trato

12.7K 1.6K 1K
                                    

Una vez que llegaron donde los yakuzas Dabi y Toga se quedaron afuera escondidos, Kurogiri se fue a otro lugar y una vez que Shigaraki ingresó al lugar Toga se dispuso a infiltrarse.

Shigaraki fue dirigido a lo más bajo de la estructura, caminó tranquilamente y de vez en cuando daba una mirada por el lugar que lo rodeaba siguiendo al hombre que lo estaba guiando, aparentemente era uno de los ocho preceptos juzgando por el tipo de mascara que portaba. Cuando llegaron a la habitación más alejada y en el momento que ingresó a la habitación lo primero que vio fue una molesta "cara" para él y alrededor de ese individuo estaban otros tres integrantes de los ocho preceptos junto a Chisaki quien estaba sentado en un sofá.

- ¡Mnh! ¡Mnmn! - decía Twice feliz o al menos lo intentaba al ver a Shigaraki cruzar por la puerta de la habitación.

- ¿Qué es lo que quieres? - dijo Shigaraki directo al grano invitándose a sí mismo a sentarse en el sofá frente a Chisaki.

- Dos de tus subordinados se llevaron a mi querida hija, solamente quiero recuperarla - dijo Chisaki con simpleza.

- ¿Cómo sabes que fueron míos? ¿Alguna prueba?

- Los vi, de la chica solo tengo información curiosa pero el del chico... Debo admitir que me sorprende que hayan podido infiltrar a alguien en la UA, no solo son un grupo de revoltosos después de todo.

- ¿A qué quieres llegar? Escúpelo de una vez.

- ¡Hey! ¡Ten más respeto! - dijo uno de los enmascarados.

- Silencio - calló Chisaki. - Tú no sabes de los beneficios que tiene esa niña, ayudará a que la sociedad que tanto odias de héroes sea destruida. Yo dispongo de todos los medios para usarla ¿No estás interesado ahora? Podemos unirnos, con ese chico que asiste a la UA podemos acabar con esto más rápido.

- Mmm Así que... ¿Tienes algo en mente? - dijo Shigaraki.

– Un plan donde ambos nos beneficiaremos y en el cual no existirán más dones y héroes.

- Parece ser algo tentador... Cuéntame más - terminó de decir Shigaraki mirándolo fijamente con una sonrisa ladina.

Ya habían pasado cuatro horas desde que se habían ido y en la guarida se encontraba un nervioso peliverde caminando de un lado hacia otro murmurando cosas inentendibles y era observado por unos curiosos ojos rojizos que lo seguían con la mirada.

- ¿Qué tiene? - dijo Eri a los demás que estaban junto a ella.

- Delirios de preocupación - contestaron con simpleza.

- ¡Pero no te preocupes por eso Eri chan! - dijo Magne.- ¿Por qué mejor no juegas con tu tía preferida?

- ¿Estas segura de hacer esa pregunta riesgosa? - dijo Spinner recibiendo los ojos fríos de Magne.

- Pequeña - habló Mr. Compress ganándose la atención de Eri. - Si le hablas dejará de comportarse así de extraño.

- Mmm esta bien - contestó Eri.

Antes de que Eri se acercase justo apareció el portal de Kurogiri y de este salieron los cuatro que se habían ido.

Midoriya los observó de arriba hacia abajo pero no veía nada fuera de lo normal.

- Jeje Izuku chan no me mires así que me da pena - dijo Toga mientras se tocaba ambas mejillas sonriendo.

- ¿Esperabas verme envuelto en sangre? - dijo Shigaraki sorprendiendo a Midoriya. - Aún no es tarde, puedo volver por ese portal y regresar justo como me esperabas ver.

DestinadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora