Ya hemos llegado. No son más que la una y diez del 4 de enero, y Tim y Alex ya se han peleado, y mamá o tiene el estómago revuelto o está trastornada por tanto jaleo; sea lo que sea, papá tuvo que parar dos veces el coche para que ella pudiera vomitar. Algo va mal y las luces no funcionan; creo que incluso papá estuvo tentado de dar media vuelta y regresar a casa.
Mamá había hecho un croquis indicando dónde quería que los empleados de la empresa de mudanzas colocaran las cosas, pero ellos lo han enredado todo. De modo que nos disponemos a desenrollar las mantas y dormir en la cama que esté más a mano. Me alegra haber traído mi pequeña linterna de bolsillo, al menos veo para escribir. Confidencialmente: la casa tiene un aspecto muy raro y fantasmal, pero tal vez es porque no tiene cortinas ni nada.
Quizás mañana se vea todo más alegre. Verdaderamente, no podía tener peor aspecto.
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Pregúntale a Alicia
Losowe"Pregúntale a Alicia". El descenso a los infiernos de la droga, narrado en primera persona. Publicado por primera vez con gran éxito en 1973, es el diario real de una adolescente de 15 años que se introduce en el mundo de las drogas. Sin culpables n...