Querido Diario: Siento no haber hablado contigo el día de Acción de Gracias. ¡Fue tan agradable! Los abuelos estuvieron dos días con nosotros y evocamos los viejos tiempos, sentados sobre el suelo de la sala. Papá ni siquiera fue a su despacho en todo ese tiempo.
La abuela nos hizo caramelo espumoso, como nos solía hacer cuando éramos pequeños. Hasta papá se chupó los dedos. Todos nos reímos mucho, y Alex se llenó el pelo de caramelo y al abuelo se le atascó en la dentadura postiza y casi nos pusimos histéricos de tanto reír.
Sienten mucho que nos mudemos tan lejos de ellos; nosotros también lo lamentamos. El hogar, sin los abuelos de vez en cuando, no será el mismo. Realmente, espero que papá haya acertado al decidir el traslado.
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Pregúntale a Alicia
Acak"Pregúntale a Alicia". El descenso a los infiernos de la droga, narrado en primera persona. Publicado por primera vez con gran éxito en 1973, es el diario real de una adolescente de 15 años que se introduce en el mundo de las drogas. Sin culpables n...