——¡Ilusa!——
T
emía que en cualquier momento un agente de la policía me atravesara con una bala, esto, aunque fuera un horrible destino, solo me daba más coraje para que mis piernas no se derrumbaran en pleno recorrido.
El solo pensar la exitacion del momento me daba escalofríos, o bueno eso pasaba por mi mente mientras daba un salto para alcanzar el marco de la ventana, en un momento apoye mal el pie y mi cuerpo, apunto de caer, se golpeó con la pared de concreto del exterior.
Resignada a caer, sentí un horrible jadeo cuando par de abrazos enormes me agarraban por debajo de mis brazos y que, con una impresionante fuerza alzaban mi cuerpo como si de una pluma se tratará.
Me queje internamente al sentir la madera del marco quemar parte de mi piel en la zona del abdomen, pues los brazos al agarrarme lograron subir el borde de mi camisa blanca, dándole pase a la madera de lastimar mi piel debido a la fricción.
Al ya estar dentro de la habitación, fuí dejada con suma delicadeza en el suelo. Y con tranquilidad me apoye con las manos en mis rodillas tratando de recuperar mi respiración, pero al ver que no tenía los resultados esperados e incluso me comenzaba a sofocar, quite de mi espalda la maleta, abriéndola en el primer bolsillo con brusquedad y al lograrlo saque un inhalador de mango amarillo, comenzando a realizar el proceso necesario para volver a mí respiración normal.
Ignorando el hecho de que casi me ahogó y sufro un paro respiratorio, me pare derecha y con una sonrisa quitando los pelos de mi cara, saludé al Serbio de gran altura y contextura.
—Rečeno mi je mnogo o tebi.Ⓐ — le dije con un acento raro y un poco mal pronunciado. Helsinki me miró con el ceño fruncido mientras me inspecciona con sus ojos azules.— Ja sam Seul.Ⓑ
Le sonreí aún más y estire mi mano, rezando a mis dioses, que no me dejará la mano estendida y me correspondiera el saludo.
Vi duda en sus luceros pero aún así me dedico una leve sonrisa para después en un movimiento, algo brusco, me correspondió el saludo.
—¿Tú estar bien? — me preguntó señalando el inhalador de base amarilla que se posaba en mi mano izquierda.
—Ne morate da govorite španski, ja vas savršeno razumem.Ⓒ —
Solté una pequeña carcajada mientras recogía mi pesada maleta.— I ako sam dobro, samo mali pad. Hvala na pitanju.Ⓓ.—¡Seul!— antes de tocar el pomo de la puerta me gire ante su llamado, quedando a unos metros de distancia, los cuales fueron desapareciendo a medida que él daba grandes zancadas hacía mi.— Tener.
Mire lo que me tendía, un mameluco rojo y una máscara, sin siquiera esperar mi agradecimiento, el de barba salió por la puerta.
Mientras lo veía pasar me cuestione por qué no me hablaba también en serbio. Le quite importancia, quiza no se sentía cómodo hablando conmigo.
Cambié mi mirada a hacía el mameluco con el ceño fruncido, esto significaba mi perdición y lo peor es que lo la estaba recibiendo con los brazos abiertos.
Sacudí mi cabeza quitando todo rastro de esos pensamientos y sonreí al volver mi mirada a la prenda roja.
Valdría toda la hijueputa pena.
Y estaba decidida a que así fuera.
———$$$———
I
lusa, estúpida ilusa.
Esas palabras pasaban por momento al volver a cerrar la puerta corrediza del despacho.
Con los ojos cerrados con fuerza me reprendía por lo ilusa y estúpida que era, mientras escuchaba a Berlín llamarme por mi nombre.
No es justo.
Susurré dolida apoyando mi cabeza en la puerta.
Con un picor horrible en los ojos tome aire y reuniendo todas mis fuerzas abrí la puerta corrediza con fuerza, viendo cómo esta vez a escasos centímetros estaba Andrés con el mojón de abrir la puerta.
Ignorando el nudo en mi garganta hable en un tono firme y serio. — Te quiero en la sala de comunicaciones en 5 minutos. — él por su parte me miró a los ojos e intentó tomarme del brazo, anticipando sus movimientos dí un paso atrás con elegancia.
Me gire y comencé a caminar afuera de la habitación prohibiendome el si quiera pensar el dolor en mi pecho.
No te permitas sentir.
———$$$———
—Señor profesor, ¿Qué tal llegaste?— pregunté con una pequeña sonrisa mientras apoyaba el teléfono a mi oreja.
—Bien, bien. ¿Cómo llegaste tú? ¿Estás preparada para esto?— con algo de cólera me senté en la mesa dándole la espalda ala puerta.
—Lo estoy. Tú más que nadie sabe que he estado esperando esto.— dije bajando mi tono de voz — No te voy a decepcionar.
Ansiosa esperé respuesta alguna, sin embargo el silenció por parte del otro lado de la línea me produjo acidez en la garganta.
—¿Ya te has reunido con los demás?
Apunto de responder la puerta fue abierta con brusquedad.
—Estoy apunto de hacerlo.
———$$$———Ⓐ. 𝙼𝚎 𝚑𝚊𝚗 𝚑𝚊𝚋𝚕𝚊𝚍𝚘 𝚖𝚞𝚌𝚑𝚘 𝚍𝚎 𝚝𝚒.
Ⓑ. 𝚂𝚘𝚢 𝚂𝚎𝚞𝚕, 𝚞𝚗 𝚐𝚞𝚜𝚝𝚘.
Ⓒ. 𝙽𝚘 𝚝𝚒𝚎𝚗𝚎𝚜 𝚚𝚞𝚎 𝚑𝚊𝚋𝚕𝚊𝚛 𝚎𝚜𝚙𝚊𝚗𝚘𝚕, 𝚙𝚞𝚎𝚍𝚘 𝚎𝚗𝚝𝚎𝚗𝚍𝚎𝚛𝚝𝚎 𝚙𝚎𝚛𝚏𝚎𝚌𝚝𝚊𝚖𝚎𝚗𝚝𝚎.
Ⓓ.𝚂𝚒, 𝚎𝚜𝚝𝚘𝚢 𝚋𝚒𝚎𝚗, 𝚜𝚘𝚕𝚘 𝚑𝚊 𝚜𝚒𝚍𝚘 𝚞𝚗 𝚙𝚎𝚚𝚞𝚎𝚗𝚘 𝚋𝚊𝚓𝚘𝚗. 𝙶𝚛𝚊𝚌𝚒𝚊𝚜 𝚙𝚘𝚛 𝚙𝚛𝚎𝚐𝚞𝚗𝚝𝚊𝚛.
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La Casa De Papel [Seul]
FanfictionQuien diría que la mente maestra del profesor pondría de cabecera de uno de los planes más maravillosos y arriesgados de toda la historia España a una simple niña. Después de que todo comenzara a irse a la mierda, dentro de la Fabrica De Moneda y T...