Él azabache se encontraba caminando de la mano junto con tsukishima, quien lo llevaba de un lugar a otro
Ese día no fueron a estudiar, tsukishima le compraba varias cosas, kageyama solo quería irse. Aun estaba algo afectado por lo de la noche anterior, miraba a muchos lados sabia que él viejo eso ya no estaba entre los vivos, pero también sabía que habían varios como él
Aun estaba inseguro, además a quien más le temía era a ese rubio
Kageyama ya le tenía miedo pero ahora era un sentimiento más feo
Tsukishima sonreía
Kageyama solo caminaba no escuchaba lo que él rubio decía, su mirada estaba en él suelo. Tsukishima se dio cuenta y decidió dirigirse a un lugar apartado, en donde solo estuvieran ellos dos
—Rey — kageyama no respondió — kageyama — volvió a hablar él rubio kageyama seguía perdido — ¡Tobio!— le grito y ahí si reacciono kageyama
—¿Qué?
—Hace... — suspiro — hace unas horas me porte mal contigo, lo siento
—....
— No quiero que me odies, no quiero perderte — kageyama estaba sentado y tsukishima se agachó — Eres muy valioso para mi — le acarició la cabeza luego la mejilla — Te amo
— Si me amaras no me tratarías como me tratas —hablo kageyama haciendo enojar al rubio
—Escucha rey.... ¡Eres mío me perteneces solo a mí!
—Ya basta de decir "eres mío ,me perteneces" no te cansas
— Es las verdad eres mío, solo yo puedo tocarte ,besarte amarte
—Tsukishima escucha — suspiro pesadamente — Lo que sientes por mí no es amor
—¿Qué? ¿Qué no es amor? Claro que es amor, cuando estoy lejos de tí no lo soporto, el hecho de saber que alguien más te toca es horrible, me siento muy enojado cuando hablas con otra persona, cuando sonríes por otra persona me lastima ¡yo te amo! ¡¿Por qué no lo entiendes?!
— Tsukishima
— kageyama te amo, un tiempo después de haberte conocido me di cuanta, quiero hacerte mío las veces que sean necesarias, quiero que grites mí nombre mientras te lo hago, ver tú cara roja es hermosa, mientras gimes tú voz es hermosa. Me encanta tocarte tú cuerpo es perfecto tus glúteos son muy suaves
—Ca-callate — dijo rojo él azabache
— Mí rey, yo te amo, quédate conmigo por toda la vida... Cásate conmigo rey
—¡¿Qu... ¡¿Qué?!
— Kageyama Tobio...Tú eres el amor de mi vida ¡¡Te amo!!— y se arrodilló
—¿Q.....¿Qué? O-oi — kageyama miraba a los lados — levántate
—Primero di que te casaras conmigo — kageyama lo jalaba pero tsukishima no se levantaba
—¡¡¿Ah?!! No hay un anillo, además apenas somos adolescentes
—No tengo un anillo pero lo comprare mañana
—¡¡¡¡¿Qué?!!!! ¡¡¡¿Estas loco?!!!
—Cásate conmigo rey
—¡¡Esta bien, esta bien!!
—¿Enserio?
—Si, ahora levántate
— Mi rey — tsukishima se levantó para abrazar al azabache — Te are muy feliz
