✨Capítulo 1✨

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Alexandra Co.

Es 1 de agosto, aún faltan dos horas para que el avión despegue hacia mi nueva vida en Londres. El aeropuerto está vacío para la hora que es, a penas iban a dar las diez de la noche en España.

Mi hermano, Nicolás Co, de seis años, duerme en las piernas de mi madre, su cabello rubio largo le tapa sus ojos verdes. Es complicado ver a una persona de piel oscura con esos rasgos, pero considerando los genes de mi familia era algo normal.

Mi padre, Armand Co, está afuera del aeropuerto fumando, como no, viste con una sudadera gris y vaqueros azules. Siempre lleva la misma marca de vaqueros, antes me metía con él por ello pero ahora apenas hablamos o al menos yo soy la que no quiere hablar con él. Su pelo rubio apenas se mueve con el viento y sus ojos verdes estaban apagados, sin ganas de nada.

Yo estoy dentro, apoyada en una columna la cual me permite ver lo que pasa dentro y fuera. Observó todo a mi alrededor a la vez que escucho mi canción favorita, me quede mirando en un punto fijo y me puse a pensar en todo y en nada. Unos segundos después mire a mi madre, lleva la misma ropa que yo pero con colores diferentes.

Mi madre, Nala Abara, lleva unos vaqueros blancos con una blusa negra, apenas se nota por su color de piel. Siempre la tuve envidia por su tono de piel, ojala tener algo de color en vez de ser como mi padre. Yo llevo unos pantalones de chándal blancos y morados, con un top negro y una sudadera del mismo color que el pantalón.

-¿Cariño en qué piensas?- Me pregunta ella sacándome de mi trance.

-¿Cómo? Perdón, mamá no te escuche.- Me volví a verla.

-Ya veo cariño, te pregunte qué en qué pensabas.

Mi madre y yo siempre hemos estado muy unidas, siempre estábamos juntas y siempre me escuchaba. Me acuerdo cuando le dije que me gustaba un chico se puso tan feliz que se me quitó la vergüenza de contarle. Ella nunca me juzgo como mi padre y por eso siempre la voy a querer más.

-En cómo serán las cosas en Londres.- Me dirigí al banco y me senté a su lado apoyando mi cabeza en su hombro.

-Oh, Alexa estará todo bien ya lo veras.- Me rodeo con su brazo y deposito un beso en mi cabeza.

Pasaron unos minutos y mi padre entró al aeropuerto, sus ojos son inexpresivos, y como siempre tiene las manos metidas en los bolsillos. Una vez se acercó donde nosotras sonrió más para mi madre que para mí, apenas me miró desde esta mañana.

-Nala es hora de irnos, vamos a llevar las maletas a embarcar. Alexandra ocúpate de tu hermano.

-Está bien.- Le dijo mi madre a la vez que levantaba la cabeza de Nico y la posaba en el banco. 

Los observé por unos instantes mientras se alejaban de nosotros.

-Nico, Nico, nos tenemos que ir ¿sí? - Le hablé mientras lo movía.

-No quiero Ax.- Me dijo en un susurro.

-Nic, te llevo en brazos, ¿vale?- Le puse de pie en el banco y lo cargué.

Mientras camino por el pasillo para encontrarnos a nuestros padres, me puse a recordar cuándo Nico me llamo Ax, fue su primera palabra y me hacía mucha gracia, desde ese momento solo él me llamó así y yo le empecé a llamar Nic. Sonreí sin darme cuenta pero ese sentimiento cambió, ahora es nostalgia.

Mis padres están hablando con una chica que se encuentra detrás de un mostrador, la joven no parece tener más de 30 años, sus ojos muestran cansancio seguramente llevará en pie todo el día. Unos minutos después mis padres se juntaron con nosotros y tras dejarla atrás a ella y las máquinas de detector de metales, nos pusimos a colocar las cosas en las mochilas. Nico ya había despertado y me ayudaba o eso intentaba, me encantaba pasar tiempo con él aunque no lo demostrara apenas.

Nosotras somos Una. (V. 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora