ENTRE LÍNEAS © jackbum

CAPÍTULO SIETE; ❛❛ Conoceme i/iii

DEDICACIÓN ESPECIAL A TODAS AQUELLAS PERSONAS QUE LEEN MI HISTORIA, VOTAN Y COMENTAN.
AUNQUE PAREZCA POCO ME HACE LA VIDA, ME HACE DARME CUENTA DE QUE VALE LA PENA ESCRIBIR AUNQUE MI FAMILIA LO DESCARTE COMO ALGO INSIGNIFICANTE Y NADA GRATIFICANTE.

PARA MI, ESCRIBIR ES MI SALIDA DE ÉSTE DESAFORTUNADO DESTINO Y USTEDES SON MI VEHÍCULO PARA CREARLO.

GRACIAS POR DARME GANAS DE VIVIR.

@princess_nyoung @KimSukBae @e-xly @Kakure @ClownSoul @kaitoreinya @ClowAhga @Iniix_ @XxIntlGrlxX @BearAKCP@pnthetic @minsuga9348 @Jackson_argentino @ValPark- @10969zen @debpuppy_wang @eveshnom @_AryWang

Blanco, tanto blanco rodeado de más blanco. Jaebum odiaba el color blanco con todo sus significados sin ningún mérito a ello.

El blanco significó horrores en su vida. Significó un hospital donde su madre gritaba hasta que el sedante era colocado y ella quedaba dormida. Era el caos desatado, los medicamentos, las agujas, las batas blancas, el miedo de que su madre jamás despertará, la mirada acusatorio de su padre. El miedo propio de terminar igual. El blanco significó que su último pensamiento era realidad, el estaba en la misma situación que su madre vivió. Lo sabía tan bien como esa pulsación en su brazo donde una aguja atravesaba su piel hasta la vena y daba hidratantes a su cuerpo dormido.

Odiaba el sedante, este lo hacía sentir tan ligero y con la mente llena de algodón. Era tan desagradable el mareo que venía cada vez que giraba su vista intentando descubrir cómo salir de esa recamara y pasar desapercibido hasta llegar a casa.

Sin embargo, tampoco quería estar en su casa. Le esperaba un desastre, la soledad y el auto-castigo por permitirse entrar en ese estado. Amarrado a una camilla.

Parpadeo entrando en razón, si era tranquilizante lo único que necesitaba ¿Qué hacía en una camilla?

Agitó su cabeza de lado a lado. No, piensa con esfuerzo. No pienses en nada más, solo... tienes que salir.

Frotó sus ojos desesperado, tratando de quitar la nubosidad. La luz lo molestaba, ¿podría apagar la luz?

Suspira largo y sin sentido.

Claro que no podía apagar la luz, es demasiado temprano para que los trabajadores del hospital le consientan de esa forma. El tampoco podría ponerse de pie para quitarlo, terminaría tirado en el suelo y con más atención de la deseada.

Gruñe.

Esta en un hospital con una gran confusión del porqué Nora no está a su lado y su celular es el único color oscuro que nota en todo el lugar. Eso y su cabello desparramado por la almohada tan dura e incomoda.

¿No debería ser más cómodo para los pacientes? Las sabanas raspan, su cuerpo estaba medio desnudo y esa almohada le está dando calambres en el cuello.

No soporta más, tiene que salir.

Su celular, debería llamar a alguien para que lo saquen de ahí.

No, no tiene ningún tutor. Su padre no viajaría kilómetros para ayudarlo y su madre sólo aprovecharía la situación para llevarlo con ellos. No quería regresar a esa casa, no quería vivir los mismos horrores de su infancia. No quería a su madre... que se aleje.

Respira alto cuando escucha la maquina midiendo sus latidos casi explotar por la rapidez.

No, respira. Sí, debe respirar hasta que esa cosa no haga ruido. Va a traer a los doctores y enfermeras, él no quiere a tanta gente rodeandolo.