Walk Your Home // Huáng Rén Jùn

五

—Buenos días—exclamó mi mamá mientras hacia el desayuno.

—¿Qué haces aquí?—seguía adormilada, comencé a tallar uno de mis ojos con mis nudillos.

—Vivo aquí niña mal educada que no saluda a su madre—me regañó apuntándome con la espátula que usaba para cocinar.

—¿Qué cocinas?—ignore aquel regaño, me senté en una de las sillas que brindaba el comedor mirando hacia mi madre.

—Estoy haciendo espagueti—el tan solo escuchar la palabra espagueti hacía que mi boca se hiciera agua—por cierto, ¿Qué haces despierta tan temprano?

—Rén Jùn me invitó al cine, así que debo arreglarme—no pude evitar soltar una sonrisa por aquello.

—Ya veo—me lanzó una sonrisa pícara.

Mamá por fin había acabado de hacer el desayuno, colocó dos platos en la mesa en los cuales contenía espagueti. No me resistí mucho así que le di un gran bocado a mi plato.

—Esta rico—exclamé con algo de dificultad debido al espagueti.

—Espero y no hagas eso frente a Rén Jùn—nuevamente me regaño a lo que yo le lancé una mala mirada.

Después de haber compartido un tiempo de madre e hija, si el no hablarse se le puede llamar así. Ayudé a mi madre a lavar los platos y recoger un poco la cocina, ya que acabe con lo mío me fui a mi habitación para así comenzar a hacer mi búsqueda de un buen atuendo, esto me tomara años; exagere demasiado, en un abrir y cerrar de ojos ya tenía el atuendo perfecto, un lindo vestido color azul cielo el cual era algo simple, pero decidí colocarme una blusa blanca debajo de este para darle un bonito toque y por último unos lindos tenis totalmente blancos, no estaba para nada mal.

Pero, ahora que lo veo Rén Jùn jamás me dijo a que hora vendría por mí, ¿Acaso me llamará para decírmelo? O ¿Debería llamarlo yo? Me dirigí al pequeño mueble que tenía a un lado de mi cama, saqué de uno de los cajones mi teléfono, solamente lo uso para alguna emergencia no soy de usar mucho el aparato. Ya con el en manos busque el número de Rén Jùn quien lo tenía agregado como Mi Pelicastaño Favorito ♥️, más cursi no podía ser; estuve unos largos minutos viendo la pantalla del teléfono debatiendo si debía llamarlo o esperar a que el lo haga, di un gran respiró decidida a llamarlo, en ese mismo instante el teléfono comenzó a vibrar haciéndome saltar en mi lugar, una llamada de quién más lo esperaba, Rén Jùn.

—Hola—exclamó esté haciendo que alejara el teléfono, nuevamente lo coloque en mi oído.

—Ah, hola, estaba a punto de llamarte—no se cual era el motivo, pero siempre que hablaba por teléfono con el mis nervios surgían.

—Te gané—se escuchaba bastante alegre—solo quería avisarte que en una hora iré por ti, seguramente aún no estás lista.

—De acuerdo—mi vista se distrajo en la pared.

—Bien, te veo en una hora.

—Hasta luego—aleje el teléfono de mi oído para así colgar y apresurarme a ducharme y alistarme.

‽

El cine no quedaba muy lejos de casa, por lo que optamos por caminar, no se hace mal una caminata de vez en cuando así podría estirar las piernas.

—Estoy cansada—jale de su brazo haciendo que este me mirara—¿Me podrías cargar?—saque mi labio inferior tratando de ser tierna.

Este se colocó de espaldas frente a mi, se agachó un poco para que así pudiera subirme a su espalda, crucé mis brazos por su cuello y este ajusto su agarre en mis piernas. Cómo les decía, caminar es bueno.