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El día estaba bastante soleado, la brisa era fresca, el cielo completamente despejado, seguramente hoy sería un gran día.

Entre al instituto con una ligera sonrisa tatuada en el rostro, me encamine hacia el aula y justamente en la entrada de esta se encontraba el supuesto chico que me gusta.

—¿Hablaste con Rén Jùn?—el pelirosado al igual que yo tenía una sonrisa, estaba recargado en el marco de la puerta con sus manos en los bolsillos.

—Si, se podría decir que ya arreglamos todo.

—Es bueno escuchar eso, mas ya no podré estar contigo en los descansos—saco su labio inferior, este chico también podía llegar a ser bastante tierno.

—Claro que podremos, no porque este Rén Jùn significa que tú no puedas—di una leve palmada en su hombro.

Entre al aula dirigiéndome hacia mi asiento para poder dejar mi bolso. Miré hacia donde se suponía que estaba Jae Min, mas ya no lo estaba. Di unos pasos para llegar hacia la puerta en espera de Rén Jùn; mi mirada se distrajo alrededor, pero cierta chica llamó mi atención, Yi Ren. Parecía como si la castaña estuviera molestando a la chica que tenía frente a ella, y al parecer mis palabras fueron ciertas, vi claramente como le daba una bofetada. Eso había despertado mi enojó.

Me acerqué a paso lento hacia ellas, nuevamente está estaba a punto de soltarle otro golpe, antes de que eso sucediera tome su muñeca impidiéndole inmovilidad.

—No te metas—trato de zafarse, mas no lo consiguió.

—¿Acaso quieres que yo también te golpeé?—no suelo ser el tipo de chica que se mete en líos y golpea a otras chicas, pero Yi Ren se lo merecía en cierta parte.

Su otra extremidad estaba totalmente disponible, por lo que optó por golpearme, pero no fue así; otra mano llegó deteniendo su extremidad.

Un Jae Min con cara de pocos amigos apareció, aún tenía sujetado el brazo de la castaña.

La castaña estaba furiosa, y bueno, la otra chica huyó. Yi Ren se zafó del agarré de ambos para después irse con su rostro totalmente fruncido.

—Gracias—me dirigí al de cabellera rosada.

—No tienes porqué agradecerme—esbozo media sonrisa.

Justo en ese momento el timbre sonó, ambos nos despedimos y cada uno se apresuró hacia su aula. Con ese mismo paso me encaminé a mi asiento, pero un asiento antes estaba ahí Rén Jùn, con su cabellera ¡¿Roja!?, aquello me sorprendió demasiado.

—¿Que te parece mi cabello?—sonrió moviendo su cabello de un lado a otro. Mi ojos se abrieron a tal punto que se iban salir de sus cuencas.

—Esta lindo—hice una breve pausa, estaba bastante atónita—¿Por qué lo teñiste?

—¿No te gusta?—paso su mano por su cabello haciéndolo hacía atrás—¿Acaso debí haberlo teñido de rosa?

—¿Rosa?—pregunte desconcertada.

—Si, ¿No se vería bien en mi?—sonrió pasando su mano una y otra vez por su cabello.

Me senté en mi asiento aún con mi vista en su cabellera, de verdad no creí que Rén Jùn se atreviera. Ha decir verdad, se le veía bastante bien, el color le favorecía. No era un rojo cualquier, un rojo algo opaco, combina a la perfección con sus labios. Acerqué mi mano sigilosamente hacia uno de sus cabellos, su textura era diferente, pero aún así seguía fascinando me.

—Me gustaría que mi boca fuera más grande—menciono el chico frente a mi el cual destacaba bastante por su cabello rojizo.

Walk Your Home // Huáng Rén JùnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora