Walk Your Home // Huáng Rén Jùn

十

Toda la tarde me la había pasado con Jae Min, riendo y olvidándome por completo de Rén Jùn, compartimos un tiempo ameno.

En un dos por tres la noche ya había caído, Jae Min se ofreció a acompañarme a casa a lo que yo acepté.

—Bien, tal vez te vea mañana—me dedico una sonrisa—descansa.

—Igualmente—respondió, antes de marcharse me brindó un abrazo para luego dar media vuelta dejando ver su espalda marcharse.

Al ver qué ya se había ido por completo decidí entrar a casa, mire a mi alrededor y al parecer no había rastros de mi madre; aún con una ligera sonrisa en mi cara me encaminé hacia mi habitación, decidí colocarme mi pijama y dormir; agradecía enormemente que mañana sería fin de semana. Apague la luz para después recostarme en mi cama con la intención de dormir.

Desperté debido a mis necesidades primarias, decidí levantarme para ir hacia el baño, pero algo me lo impedía. Tallé mis ojos ligeramente con mis nudillos, mire hacia mi alrededor, mejor dicho al otro lado de mi cama y me lleve una gran sorpresa. Rén Jùn, no se cómo había entrado; seguramente por la ventana, este se encontraba a mi lado con sus brazos alrededor de mi. Trate de deshacerme de estos mas me fue imposible.

—¿A dónde vas?—susurró, al parecer lo desperté.

—Necesito ir al baño—de igual manera susurré.

—¿Volverás?—aun tenía sus ojos cerrados y su cabello alborotado.

—Si—este asintió dejándome libre el paso, me senté en el borde de la cama con la intención de salir, antes de que eso ocurriese nuevamente Rén Jùn me abrazo por la espalda rodeando mi cintura colocando su barbilla en mi hombro.

—No tardes—asentí a ello, me deshice de sus brazos para por fin ir hacia el baño.

Hice mis necesidades para luego volver al sitio en el que me encontraba antes y el cual estaba invadido por Rén Jùn. Al llegar el pelirrojo estaba sentado en el borde de la cama, aún se veía soñoliento; se veía bastante tierno.

—¿Cómo entraste?—me senté a su lado con la vista en quien sabe dónde, estaba algo oscura la habitación; aún así eso no me impedía mirar a la persona que tenía al lado.

—Por la ventana—su voz ronca se hizo presente.

—No tengo ganas de discutir contigo, así que dejaré que duermas aquí—hice un ademán restándole importancia.

Me levanté de dónde estaba para poder acomodarme nuevamente y conciliar el sueño, aquello me fue impedido al Rén Jùn tomar mi antebrazo.

—Yo quería que habláramos sobre lo que paso en la biblioteca y aclararte todo—su voz se había hecho más baja.

—Solo respóndeme una cosa—formule con cierto temor—¿Si están saliendo?

Quería saber la verdad aunque me doliera.

Vi claramente como este asintió cabizbajo, nuevamente mi corazón se estrujó y las ganas de llorar me volvieron a consumir. No volvería a llorar, no quería, no podía frente a el.

—Bien, me da igual de todas formas—pronuncie de manera dura, con brusquedad quite las lágrimas que se habían acumulado en mis ojos.

Me solté de su agarré para poder recostarme, este de igual manera se recostó a mi lado sin pronunciar alguna otra palabra.

Mi corazón se había hecho pedazos, aunque, en pedazos ya se encontraba.

‽