||¿Quién fue?|| Yoonseok || Sope ||

Todo para nada.

« Fue difícil saber que estaba enamorado de ti, también fue difícil ver y escuchar como ser de amor podía defenderse siendo tan cruel »

Después de firmar compromisos y escuchar letanías salieron de la sala con la mirada cabizbaja. Todas esas horas pudieron aprovecharse en dormir, descansar, comer tal vez.

– Honestamente yo creo que, ahora que no hay jefes y todos sabemos lo que pasa con todos, deberíamos aclarar las cosas – La propuesta estaba bien aunque viniendo de Jungkook, quería actualizarse del problema.
Yoongi tomó una botella de agua que se encontraba en la mesa con más variedad de comida y bebidas, se sentó en el suelo casi apartado.

– De acuerdo, para empezar y aclarar... Ya no tenemos nada Jimin y yo – La mayoría soltó una risa culposa, a excepción claro de Jimin que fingía poner su atención en servirse un cóctel de frutas. – Bien... Creo que eso es todo.

– Claro que no – Espetó Namjoon viendo incrédulo a Yoongi para después señalar con la mirada a Hoseok.

– Oh... Si... Bueno... –

El silencio se estaba volviendo incómodo, Hoseok alzó una ceja esperando a que dijera algo, su pecho empezaba a achicarse pensando lo contrario; que no dijera nada, que todo el problema haya sido para nada, para que al final lo ocultara o negara. El nerviosismo de Hoseok aumentaba cuando trataba de encontrar la mirada del mayor pero el miraba únicamente sus manos.

– ¿Tanto para nada? ¡Tres horas de mi vida desperdiciadas! – Tae suspiró dejando la silla en la que estaba sentando para acostarse en un sofá – ¡Qué pésimo final para un gran suspenso!

A pesar de los gritos de Tae, Yoongi no se decidía a responder algo ni mucho menos de ver a Hoseok, al único que pudo ver fue a Jimin que se encontraba disfrutando su comida. Poco a poco todos iban sacando sus conclusiones; Jungkook de igual forma se fue a tomar un baño, Jin se había quedado dormido en la silla y Hoseok estaba a un segundo de irse.

– Yoongi... Deberías de pensar mejor antes de actuar, y sí aún así actúas por impulso procura no afectar a terceros – Namjoon se fue antes dejando solos a Hoseok y Yoongi.

Hoseok soltó un suspiro cansado o tal vez dolido, se levantó de su silla yéndose sin decir nada ni darle una última mirada, al parecer había entendido todo.

– Hope... Hope, espera – Yoongi tomó la mano del menor aferrándose a esta pero sin levantarse del suelo. Un escalofrío recorrió la mano de Hoseok al sentir la heladez de Yoongi – Por favor, mírame – Hoseok aún tenía la vista en alto a pesar de estar en la misma dirección en la que se encontraba Yoongi.

– Te miré todo el tiempo, cuando entraste en la sala, cuando esperaba una respuesta para un nosotros, cuando te besabas con Jimin después de provocarme, te miré de más Yoongi, no me puedes pedir que te vea ahora –

Y ahora, el corazón que se iba encogiendo no era el de Hoseok, cada palabra le restaba vida a los latidos que emitía su corazón.

– Solo, una última vez. Tus ojos y sonrisa me hacen saber que no soy tan malo, Hope... –

Hoseok estaba sintiendo un nudo en la garganta, sabía que sí intentaba hablar rompería en llanto así que con sus ojos cristalinos bajó su vista, se inclinó quedando a la altura de Yoongi que sus ojos estaban rojos y en su mejilla blanca un camino húmedo.

– Yoongi, te veré siempre – con delicadeza limpió el recorrido que la lágrima había dejado – Pero no siempre será de la misma manera – Sonrió melancólico besando la mejilla ahora seca, se puso de pie soltándose del agarre de Yoongi. Salió de esa habitación con dirección a su dormitorio que en cuanto entró al fin dejó salir sus lágrimas mientras que Yoongi se encontraba en la misma situación, viendo fijamente a Jimin indiferente a cómo se encontraba.

¿Por qué no respondió?
No le debía explicaciones a nadie. Pero a Hoseok si, y se las merecía, merecía tanto que Yoongi llegaba a la conclusión que él no era lo suficiente. Claro que lo era; nadie daría tanto como él por ver la sonrisa de su chico.
Su chico que dejó irse llorando, el mismo que hacía que su corazón se acelerara, el mismo que está a punto de irse.