||¿Quién fue?|| Yoonseok || Sope ||

Profesionales.

«Con pequeñas sonrisas, detalles sabía que tenía que estar contigo»

A pesar de la ebriedad, desabrochar y deshacerse del pantalón para Hoseok fue fácil la respiración de Yoongi aumentaba ante las caricias del menor ya que aún tenía el bóxer puesto.

La forma en que Yoongi apretaba sus ojos era desesperación por sentir una cavidad húmeda así que decidió detener el juego de Hoseok, éste se limitó a abrir la boca con una sonrisa culpable por provocar el comportamiento ansioso del mayor.
Su boca se anchó y su talento empezó a poner en práctica además de que su deseo de estaba cumpliendo, por fin saborear, lamer lo que tanto Yoongi le rozaba y Jimin le presumía.
El mayor notaba una gran diferencia, a pesar de que el funcionaba como el activo Hoseok tenía ese brillo de pervertido deseoso por más. Yoongi lo tomó del cuello atrayendo su cuerpo a qué se pusiera de pie, de otro modo no quería verse precoz.

Llegaron hasta la habitación y arrojaron sus últimas prendas al suelo, sintiendo la piel erizada y tibia de cada uno empezaron a marcarse de una forma tenue, delicada casi romántica. De esta forma fue como Hoseok de acomodó ante Yoongi mientras que el mayor lubricaba la entrada de Hoseok, el tan solo entrar fue un grito ahogado en la almohada. Cuando por fin entró Yoongi pudo divisar la mirada del menor; era relajada, excitada y con cierto dolor, suficiente para que empezara a embestirlo de forma acelerada. Por un momento pensó que podría lastimarle y que se estaba sobrepasando pero los jadeos y deseos de más por parte de Hoseok le quedó en claro que podía seguir a ese ritmo. El mejor se encontraba en un oleada de placer, su imaginación y masturbación propia le estaban haciendo llegar al clímax. Por su parte, Yoongi, ver en esa posición y las acciones de Hoseok le era imposible resistirlo más, pero no quería detenerse. Seguir cogiéndose a quien había provocado por mucho tiempo, a quien fue dueño de todas sus masturbaciones nocturnas, a quién quizá no volvería a tocarle ni una mejilla le hacía detenerse.

– ¡Yoongi! – El mayor se había perdido en sus pensamientos para despejar la mente y regresar en seco, hizo que perdiera el control y llenara a Hoseok, salió de él lentamente y aún así el líquido salía. No fue el único en sacar una buena reserva, en la cama se podía ver lo que Hoseok aguantaba que incluso pudo ser más que lo de Yoongi.

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– ¿Por qué pedí detalles? ¿Por qué? ¿Por qué? – Namjoon estaba viendo un punto fijo escuchando toda la historia, Yoongi solamente mantenía una sonrisa de orgullo y escondía la erección con sus brazos.

– Supongo que te he ganado con la perversión – Yoongi levantó sus manos satisfecho de recordar ese día aunque su sonrisa desaparecido en cuanto  Adam entró a la habitación acelerada, lo último que quisiera eran más problemas.

– ¡El feo y Yoongi a la sala 12 rápido! –

La relación de Adam y Namjoon era muy divertida, el trabajo de Adam era mandar a Namjoon de cualquier forma toda su relación se basaba en eso. No porque fuera mala sino Adam era bastante inteligente y justa, sabía qué hacer y qué no hacer dejando lo personal.

– Te dijo feo – Todo el camino Yoongi venía haciendo burla del comentario, ya que normalmente Adam le decía cariños.

– No es tan gracioso – En cuanto Namjoon abrió la puerta de la sala, Yoongi borró su sonrisa. Ya estaban los demás chicos, el director del vídeo, dos abogados y el CEO.

Todos sabían la importancia de la situación al ver que estaba todos ellos, la situación estaba saliendose de las manos, todo por el alcohol y almas deseosas.

– No quiero culpables. Escuchar “fue él”, “él empezó” – uno de los abogados tomó la palabra en la sala, nadie miraba a nadie, están perdidas sus miradas – Lo que quiero, queremos todos y quieren ustedes es entender que lo personal y profesional va por caminos muy distintos. Y a estas alturas ¿Qué son, personas o profesionales, ¡Jimin!?

– Profesionales – Susurró de mala gana siendo apenas un hilo de voz –

– ¡Lo siento, señor Parck Jimin, no le he escuchado! –

– ¡Profesionales! ¡P-R-O-F-E-S-I-O-N-A-L-E-S! – Gritó levantado con las manos sobre la mesa, cuando terminó se sentó de golpe pasando sus manos por su rostro.

– Pues espero que como lo dijo, le quede claro – La voz del abogado ahora fue suave y tranquila. Ni los gritos, ni la actitud de Jimin hacia que los chicos se sobresaltaran, sabían que esto se podía solucionar. O tal vez no y romperse más.

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Hola, en verdad perdón por tardar taaaaanto, perdí la cuenta, estaba saliendo de mi carrera y entré a trabajar. Estaré actualizando constantemente ahora que ya tengo todo organizado. Gracias por leerme y aún más gracias por seguir haciéndolo <3